El amor no basta para hacer un matrimonio feliz, y más cuando se trata de dos personas tan diferentes como nosotros.
Margaret Mitchell
Que quien por un vidrio mira que hace algún color distinto todo cuanto ve con él está del color del vidrio.
Agustín Moreto
Y en nuestro rincón, sigue aquel sillón donde me leías al dormir.
Amaia Montero
¿Cuál es el mayor enemigo del hombre? Cada cual de sí mismo.
Anacarsis
Nada es difícil para el que ama.
Cicerón
Uno es viejo cuando sustituye sus ilusiones por sus recuerdos. Cuando empieza a mirar más hacia atrás que hacia delante. La vejez no depende de los años, sino de las ilusiones por cumplir.
Enrique Rojas
No hagas estima de ti por tu apersonamiento físico o los bienes que la fortuna te deparó, sino por tu prestancia moral o los bienes del alma.
Erasmo de Róterdam
La historia sólo debe recoger puramente lo que es, lo que ha sido, los acontecimientos y actos.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
La relación sexual da esa intimidad que solamente tiene la madre con el recién nacido.
Isabel Allende
Tengo miedo de morir ahora porque no quiero dejar a mi mujer ni a mi hija.
Kurt Cobain
Decidir una vez cada cierto número de años qué miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo en el parlamento: he aquí la verdadera esencia del parlamentarismo burgués, no sólo en las monarquías constitucionales parlamentarias sino en las repúblicas más democráticas.
Lenin
Las autoridades políticas, lejos de apoyar a débiles y pobres, ayudan casi siempre a ricos y fuertes.
Manuel González Prada
La rectitud y la honradez eran conceptos hermosos, pero no daban de comer, ni pagaban las deudas, ni quitaban el frío en las noches de invierno.
María Dueñas
Para el orgullo constituye una especie de placer el burlarse de los defectos que no se tienen y ese tipo de satisfacciones resultan tan gratas al hombre y especialmente a los imbéciles, que es muy raro ver que renuncien a él.
Marqués de Sade
Es típico ver como políticos se insultan ¿Y fabrican bombas nucleares para no usarlas nunca?
Nach
La risa mata el miedo, y sin miedo no puede haber fe. Pues sin temor al diablo, no hay necesidad de Dios.
Sean Connery