A Riquelme sólo le dije... que era el jugador que mejor gambeteaba del mundo.
Marco Materazzi
Mi idea de un verdadero lujo es la montaña mágica sin estar parado en línea.
Alan Rickman
Te nutres de imágenes cuando tú mismo eres imagen. ¿Cómo piensas tú, pues, subsistir?
Angelus Silesius
Queridos amigos, me uno a vosotros con alegría por medio de Twitter. Gracias por vuestra respuesta generosa. Os bendigo a todos de corazón.
Benedicto XVI
Durante el día asaltan demasiados pensamientos pero en ti es quien yo estoy pensando, siempre quisiera que la noche llegara ya trayéndome todos tus encantos.
Bob Dylan
El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dineroalma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos...
Hermann Hesse
La inteligencia da bondad, justicia y hermosura; como una ala, levanta el espíritu; como una corona, hace monarca al que la ostenta.
José Martí
Nunca entiende peor y favorece menos la mujer sus propios intereses que cuando quiere ser más que mujer.
Joseph Sanial-Dubay
A los hombres se les valora no por lo que son, sino por lo que parecen.
Litton
Los terroristas deben ser privados del oxígeno de la publicidad del que dependen.
Margaret Thatcher
La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
Ovidio
Nunca hay que dejarse dominar, incluso cuando crees que el otro sabe lo que más te conviene.
Paul Auster
Ved que aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más, y no olvidéis este ejemplo.
Policarpa Salavarrieta
El imperio de los mediocres acabará con el vencimiento de la burguesía. Entre tanto será inútil disputarles el dominio del mundo.
Ricardo Mella
Ha intentado hacerse indiferente a los sentimientos mediante la razón, que es como intentar convencer con palabras y argumentos a un paquete de dinamita de que no explote.
Sándor Márai
El viejo orden no concebía que las mujeres llamaran a la puerta de la sociedad y quisieran participar dando su opinión en famosos salones literarios de París o Londres. Eran consideradas débiles, demasiado sensibles, sentimentales y poco capacitadas para el pensamientoracional.
Sandra Barneda