Sin ir más lejos: si a usted le transplantan mi cerebro por ejemplo, y a mí el suyo, usted sería el autor de este libro, y yo un hombre cuerdo.
Marco Aurelio Almazán
Su presidente no me gusta, tampoco me gusta los de otros sitios, y el mío tampoco me parece que lo haya hecho muy bien.
Alejandro Sanz
Sólo cuando meditamos lo que nos cuestan nuestros hijos, empezamos a darnos cuenta de la deuda que tenemos contraída con nuestro padres.
Anónimo
Qué pena que sólo sé escribir cuando la cosa viene espontáneamente. Así quedo a merced del tiempo. Y, entre un escribir verdadero y otro, pueden pasar años.
Clarice Lispector
Cuando un libro me gusta me resisto a salir de él, y convertirlo en película es una buena excusa para profundizar en ese universo.
Fernando Meirelles
... y tragó una saliva espesa y salada de lágrimas...
Gabriel García Márquez
Podríamos planear un asesinato o comenzar una religión.
Jim Morrison
Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.
John Lennon
Ir a solas me aterraba.
LeToya Luckett
A veces los recuerdos de la infancia quedan cubiertos u oscurecidos por las cosas que sucedieron después, como juguetes olvidados en el fondo del armario de un adulto, pero nunca se borran del todo.
Neil Richard Gaiman
La dicha no es una emoción, no es un lugar. La dicha es un estado de ánimo que solo se puede lograr si entendemos el contraste con el estado de ánimo opuesto.
Salma Hayek
El afligido cree con más facilidad lo que desea.
Séneca
El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca.
Víctor Ruiz Iriarte
La vida. Es un halo luminoso, una envoltura semitransparente que nos envuelve desde que tenemos una conciencia hasta el final.
Virginia Woolf
Al frente de la pequeña columna iba un SS que, como buen alemán, amaba a los niños, incluso cuando estaba a punto de verlos en camino hacia el otro mundo. Sentía especial aprecio por un muchacho de doce años, violinista, que llevaba su instrumento bajo el brazo. El SS le dijo que se pusiera en cabeza del cortejo y tocara, y así iniciaron la marcha.
Wladyslaw Szpilman
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
Yibrán Jalil Yibrán