Pronto olvidarás todo, pronto serás olvidado.
Marco Aurelio
Son los ímpetus de las pasiones deslizadores de la cordura, y allí es el riesgo de perderse.
Baltasar Gracián
La timidez se compone del deseo de agradar y del temor de no conseguirlo.
Edme-Pierre Beauchêne
Permanecer solo, con los ojos cerrados, en medio de las fuerzas más monstruosas que braman en torno, y, sin embargo, sentir palpitar en los labios la palabra misteriosa de la liberación: he ahí la dura suerte del hombre. ¡Un navegante por mares desconocidos, en una noche tempestuosa!
Friedrich Hebbel
Actualmente oigo clamar por doquier: ¡No razones! El oficial ordena: ¡No razones, adiéstrate! El asesor fiscal: ¡No razones y limítate a pagar tus impuestos! El consejero espiritual: ¡No razones, ten fe!
Immanuel Kant
Me gusta ir a correr y normalmente intento que no sea en el gimnasio, prefiero al aire libre. El gimnasio lo uso para musculación pero no voy tanto, eh, un par de veces a la semana.
Jon Kortajarena
Quiero en mi verso la idea celada entre castidades; que mi sueño, entre verdades, se adivine y no se vea.
José María Pemán
La única sabiduría que he alcanzado es la sabiduría de dudar de la ideología y de los argumentos de los demás.
Joseph Heller
La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
Leonardo da Vinci
El imperio es la paz.
Marlene Dietrich
No hay tampoco libertad si la capacidad de juzgar no está separada de la capacidad legislativa y de la ejecutiva.
Montesquieu
Yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla.
Nicolás Maquiavelo
Ese ser prodigioso que se debatía sonriente en medio de su propio aniquilamiento como en un océano de goce, como en un orgasmo interminable.
Salvador Elizondo
De todos los inventos para la comunicación de masas, las imágenes siguen hablando el idioma más universal entendido.
Walt Disney
Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios.
William Shakespeare
Hay quienes van más lejos. Incluso oyen el rumor de la lluvia, sienten las frías gotas en la espalda y en la nuca, miran el puente y a los hombres como si se vieran allí retratados, en esa carrera que nunca llega al fin de un camino sin fin eternamente por recorrer, y en su desfachatez creen que en realidad así es.
Wislawa Szymborska