En ninguna parte puede encontrar el hombre un retiro más tránquilo y menos agitado que en su propia alma.
Marco Aurelio
Senna murió y ahora la F1 es más popular que nunca.
Bernie Ecclestone
No somos, como algunos creen, por ser feministas enemigas del hombre... pero somos enemigas de las injusticias de ciertas leyes, hechas por los hombres.
Carmen Karr
Malos negociantes los que no saben sino hacer negocios.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Al final lo que queda es abrazarse, confiar en el otro, amar y dejarse amar en medio de la balacera que es la vida.
Fito Páez
En cada momento convencido de mi inmortalidad y grabando signo por signo en tablas de bronce, con la seguridad de un destino.
Friedrich Nietzsche
Nadie puede ser sensato con el estómago vacío.
George Eliot
El corazón humano y la moral son los mismos en todos los siglos.
José Hernández
Las ideas únicamente estéticas de la poesía son infinitas por extensión y libertad. La emoción estética resulta un sueño, un animismo de amor.
José María Eguren
Es un bosque que navega y se balancea sobre las olas, un bosque en donde, sin saberse cómo, comenzaron a cantar pájaros, debían de estar escondidos por ahí y de repente decidieron salir a la luz, tal vez porque la cosecha ya esté madura y es la hora de la siega...
José Saramago
Cuando las potencias humanas salen del estado orgánico, quedan inevitablemente sujetas al estado mecánico.
Nikolái Berdiáyev
¡Qué cantidad de maravillosos proyectos nacieron en ti, cuántos poéticos sueños y cuántas asombrosas impresiones has hecho nacer!
Nikolái Vasílievich Gógol
Sólo los pesimistas forjan el hierro mientras está caliente. Los optimistas confían en que no se enfríe.
Peter Bamm
Y sin pedirle nada a cambio al diablo el alma le dí...
Roberto Iniesta
Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.
Terencio
No sé para qué vine al mundo, ni cómo, ni qué hay en él, ni quién soy yo. Y si corro a investigarlo, vuelvo confundido por una ignorancia aún más espantosa. No sé qué es mi cuerpo, ni mis sentidos, ni mi alma; y esta parte de mí, que piensa lo que escribo y reflexiona sobre todo y sobre sí misma, no puede conocerse jamás.
Ugo Foscolo