Un hombre noble compara y estima a sí mismo por una idea que es superior a él, y un hombre malo, por uno menor que él. La produce una aspiración, y el otro ambición, que es la forma en la que un hombre vulgar aspira.
Marco Aurelio
Cuando se trata de hacer el bien, el hombre debe ser semejante a Dios o por lo menos tratar de serlo.
Adolfo Kolping
Quien quiera prosperar, empiece consultando a su mujer.
Anónimo
Los holgazanes saben siempre la hora que es.
Cuerpo, te pido por favor sepárate del alma, o sea muérete, sea un masivo ataque al corazón o sea lo que sea pero adrede.
Armando Uribe Arce
El lenguaje simbólico es un lenguaje en el que el mundo exterior constituye un símbolo del mundo interior, un símbolo que representa nuestra alma y nuestra mente.
Erich Fromm
A la metafísica se la puede llamar la ciencia que trata de los errores del hombre como si fueran verdades fundamentales.
Friedrich Nietzsche
Nunca la ruin bajeza ha merecido censura eterna, sino eterno olvido.
Gaspar Núñez de Arce
El odio no se quita con el tormento, ni se expía por el martirio, ni se borra con sangre derramada.
Isidoro de Sevilla
Es ridículo que tras tantos siglos de práctica, y de increíbles avances e inventos, todavía no haya forma de saber cuándo alguien miente; claro que eso nos beneficia y perjudica por igual a todos, quizá sea el único reducto de libertad que nos queda.
Javier Marías
No existe nada más contrario al pensamiento y a la escritura que su actualización en tiempo real en una pantalla o un ordenador. Escribir se basa en la disociación de la pantalla y del texto, de la imagen y del texto. Hace falta una mirada, una distancia.
Jean Baudrillard
Leer mucho es uno de los caminos de la originalidad; uno es tanto màs original y proprio cuanto mejor enterado està de lo que han dicho los demàs.
Miguel de Unamuno
Cuando no puedes escapar, aprendes a llorar riendo.
Ramón Sampedro
Nada puede curar la ira excepto la compasión.
Thich Nhat Hanh
Quieres que me marchite. ¡Y tengo tantas ganas de vivir y florecer!
William Heinesen
Para un arte como el mío -arte que combate en la frontera entre la vida y la muerte y que cuestiona lo que somos y lo que significa vivir y morir- (Japón) resultaba demasiado pequeño, demasiado servil, demasiado feudal y demasiado desdeñoso con las mujeres. Mi arte necesitaba una libertad más ilimitada y un mundo más amplio.
Yayoi Kusama