Más triste que la muerte es la manera de morir.
Marcial
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Albert Einstein
Yo de artista nada, porque yo no me considero un artista. Yo me considero un trabajador, un trabajador de la cultura, pero un trabajador.
Antonio Gades
Lo que digo: quieren que no haiga pobres, y se saldrán con la suya. Pero pa entonces, yo quiero saber quién es el guapo que saca las ánimas del Purgatorio... Ya, ya se pudrirán allá las señoras almas, sin que la cristiandad se acuerde de ellas, porque... A mí que no me digan: el rezo de los ricos, con la barriga bien llena y las carnes bien abrigadas, no vale... Por Dios vivo que no vale.
Benito Pérez Galdós
El que duda, piensa.
Carlo Dossi
Ni tan soberbio que presuma agradar a todos, ni tan humilde que ceda al descontento de algunos.
David Trueba
El verdadero Anticristo es el que convierte el vino de una idea original en el agua de la mediocridad.
Eric Hoffer
Sé justo antes de ser generoso, sé humano antes de ser justo.
Fernán Caballero
La razón habla y el sentimiento muerde.
Francesco Petrarca
Muy buenas noches y saludos cordiales.
José María García
Cuando el futbolista queda tan obligado a ganar como sea, tarde o temprano se pervierte.
Marcelo Bielsa
Cada uno de nosotros posee más virtudes de lo que cree, pero sólo el éxito las pone de relieve, quizá porque entonces se espera que dejemos de manifestarlas.
Marguerite Yourcenar
Cuando las riquezas empiezan a aparecer, lo hacen con tanta rapidez, y en tal abundancia, que uno se pregunta dónde habían estado escondidas durante todos esos años de necesidad.
Napoleon Hill
Podemos aprender más, y más rápido, si tomamos control consciente del proceso de aprendizaje, expresando y analizando nuestra conducta.
Seymour Papert
Los mayores momentos de la vida vienen por sí solos. No tiene sentido esperarlos.
Thornton Wilder
El juramento de un enamorado no tiene más fuerza que la palabra de un mozo de cervecería. Uno y otro no sirven sino para confirmar o certificar cuentas falsas.
William Shakespeare