Me equivoco, pero siempre me equivoco porque no sé, pero no porque no hice.
Marcelo Bielsa
No quiero que me ames quiero que ames Los incendios no tienen dueño.
Alejandro Jodorowsky
El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios.
Benedicto XVI
Tienes que vivir para poder seguir alimentándote, para poder seguir escribiendo. Si te quedas en tu casa, difícilmente vas a encontrar inspiración. Tienes que seguir vibrando, tienes que salir a la calle, tienes que ver a la gente, tienes que compartir.
Fraco De Vita
La sociedad es, verdaderamente, el conjunto de familias. La familia es una institución que anuncia una institución más vasta: el grupo social o nacional.
Frantz Fanon
Es gana, hijo; los pobres no debemos ser escritores, ni emprender ninguna tarea que cueste dinero.
Joaquín Fernández de Lizardi
Antes de Elvis no había nada.
John Lennon
Creo que las relaciones sociales entre ambos sexos,-aquellas que hacen depender a un sexo del otro, en nombre de la ley,-son malas en sí mismas, y forman hoy uno de los principales obstáculos para el progreso de la humanidad; entiendo que deben sustituirse por una igualdad perfecta, sin privilegio ni poder para un sexo ni incapacidad alguna para el otro.
John Stuart Mill
Si no te gusta lo que se dice, cambia el tema de conversación.
Jon Hamm
Cuidado con el lisonjero. Te está alimentando con una cuchara vacía.
Jonathan Swift
Ese algo que llamamos Dios dio voluntad de perduración a las cosas, amor a los seres y una planificación portentosamente inteligente a los cuerpos y a la vida.
Jorge Ángel Livraga Rizzi
Si viviera otra vez, quisiera que la vida fuera como ha sido hasta hoy, sólo que abriría un poco más los ojos.
Jules Renard
Jamás dice la naturaleza una cosa y otra la sabiduría.
Juvenal
Si el soberano pone en práctica un gobierno benevolente, el pueblo le amará más que a todo y morirá por sus jefes.
Mencio
A veces un puro es solamente un puro.
Sigmund Freud
Al caer en la trampa de las circunstancias no he sollozado ni he gritado. Bajo los golpes del azar mi cabeza sangra pero está erguida.
William Ernest Henley