Un hombre que tiene ideas nuevas es un loco hasta que sus ideas triunfan.
Marcelo Bielsa
El genio del amor consiste en poner, en la unión, una diaria novedad.
André Maurois
Ganarás el pan con el sudor del de enfrente.
Enrique Jardiel Poncela
Yo he deseado, como todo el mundo, honores y provecho, y muchas veces he conseguido éstos más allá de mis deseos o esperanzas; y, sin embargo, nunca he hallado dentro de mí aquella íntima satisfacción que había imaginado. Razón ésta que, bien considerada, tendría que ser poderosísima para suprimir en nosotros muchas de nuestras vanas ambiciones.
Francesco Guicciardini
El pensamiento del hombre, que no consiste más que en las comparaciones que se hacen para examinar las sensaciones, no puede preceder a la existencia de la memoria.
Giacomo Casanova
Yo te amo, sí, te adoro, aunque mi labio mil y mil veces te llamó perjura, aunque la copa horrenda del agravio me brindó los placeres tu hermosura, te ama mi corazón.
Guillermo Prieto
Quien mata a un hombre es un asesino. Quien mata a miles, un vencedor. Quien mata a todos, un dios.
Jean Rostand
A medida que envejezco, me hago más pequeño. Veo en otras partes del mundo que yo no había visto antes. Otros puntos de vista. Veo fuera de mí más.
Neil Young
Si no tienes un pie sobre la tierra jamás podrás mantenerte sobre ella.
Odysséas Elýtis
Las leyes deben tener como objeto el interés del régimen establecido, cualquiera que éste sea y el mantenimiento de su autoridad, y de aquí se desprende, en su concepto, la verdadera definición de la justicia derivada de la naturaleza misma.
Platón
Mira a las estrellas, pero no te olvides de encender la lumbre en el hogar.
Proverbio Alemán
Todo pecado humano parece tanto peor en sus consecuencias que en sus intenciones.
Reinhold Niebuhr
A menudo es mejor olvidarse de un insulto que vengarlo.
Séneca
Trabajosa cosa es comenzar siempre la vida.
La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste.
Pues sí, lo echo de menos. Me sigue apareciendo en sueños. En realidad, casi siempre son pesadillas, pesadillas moteadas de amor. Así es el enigma del corazón humano.
Yann Martel