No lo olvidemos: con Jesús lo tenemos todo, y sin Jesús no tenemos nada.
Marcelino Champagnat
¡Abajo con Los Dukes de Hazzard!
Alec Baldwin
El poeta verdadero es el que tiene la facultad de ver lo invisible en lo visible y de percibir el corazón sagrado de la carne y de las cosas.
Beatriz Villacañas
Las canciones están ahí. Tienen una existencia propia, y lo único que esperan es a que alguien las escriba.
Bob Dylan
No la vida, sino la forma de mirarla, es la que hiere o da la felicidad.
César Fernández García
Barca, alma hermana; ¿Hacia qué tierras nunca vistas, de hondas revelaciones, de cosas imprevistas iremos? Yo ya muero de vivir y soñar...
Delmira Agustini
No hay nada que quisiera que sepas mejor, y poca gente conoce, es el verdadero uso y valor del tiempo. Está en la boca de todos, pero poca gente lo practica.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Todo varón prudente, aconseja en el tiempo conveniente; que es hacer de la ciencia vano alarde dar el consejo cuando llega tarde.
Félix María de Samaniego
Yo me ciño a los temas sencillos, el amor, el odio, sin matices. Me aparto de las escenas de sofá de psicoanalista. Los sofás sólo son buenos para una cosa.
John Wayne
Cien caricias no borran una bofetada.
José Narosky
La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
Juan Pablo II
Veinte mil personas sin abrigo la luna de verano.
Masaoka Shiki
Si no has aceptado el perdón de Dios, estás condenado al temor.
Max Lucado
La verdad es dueña sobre nosotros, no somos nosotros dueños sobre la verdad.
Mihai Eminescu
... cuando se conquista por segunda vez un país que se había rebelado anteriormente es más difícil volverlo a perder...
Nicolás Maquiavelo
Un escritor nato y con talento, de metáfora rápida, sentido del humor y una absoluta falta de piedad. Y esto último es lo más importante, pues solo así, sin piedad, se puede describir cualquier acontecimiento, observándolo hasta sus capas más profundas. Impasibilidad absoluta.
Stanisław Lem