Nos comprometemos a instruir gratuitamente a todos los niños pobres que nos presente el señor párroco.
Marcelino Champagnat
Tus manos, heridas de intrincados caminos, son la historia de una raza de amadores.
Alfonsina Storni
El arte, para mí, es un incontenible impulso interior que desaparece o se debilita cuando ando lejos de mis pagos...
Benito Quinquela Martín
Barca, alma hermana; ¿Hacia qué tierras nunca vistas, de hondas revelaciones, de cosas imprevistas iremos? Yo ya muero de vivir y soñar...
Delmira Agustini
Basta con que escuches en silencio y lo oirás todo. No existen ni verdad ni error, ni objeto ni figuración.
Emil Cioran
El que vive retirado dentro de su inteligencia y espíritu, vive en el paraíso.
Francis Beaumont
Sé tolerante con la imperfección ajena, no con la tuya.
Frank Tyger
Mejor que levantar la voz, reforzar el argumento.
George Herbert
Una democracia auténtica debe instaurar la pena de muerte.
Gustavo Bueno
Las grandes dificultades no consistieron sólo en luchar con el adversario, pues que con la bandera de los principios interpretados y cumplidos con integridad, era bastante para dominarlo. La dificultad enorme consistió más que nada en hacer que en su seno se mantuviera intacta esa integridad de principios y de postulados indeclinables.
Hipólito Yrigoyen
¡Qué sabios son aquellos que únicamente son tontos en el amor!
James Cook
La risa inoportuna en un hombre es un grave mal.
Menandro
Un ratón nunca confía su vida a un único agujero.
Plauto
Tanto en la poesía como en la narración breve, es posible hablar de lugares comunes y de cosas usadas comúnmente con un lenguaje claro, y dotar a esos objetos, una silla, la cortina de una ventana, un tenedor, una piedra, un pendiente de mujer, con los atributos de lo inmenso, con un poder renovado.
Raymond Carver
El matrimonio debe ser como el gobierno de un Estado: una serie de acomodamientos.
Samuel Smiles
Mirad cómo nos llevamos a vuestros hijos y los sacrificamos sin que podáis hacer nada al respecto. Si levantáis un solo dedo, os destrozaremos a todos, igual que hicimos con el Distrito 13.
Suzanne Collins