Ver ofender a Dios, y ver que los hombres pierden su esperanza y su amor, son para mí dos cosas insoportables y que me parten el corazón.
De todos los lujos concebibles, la muerte, bajo si forma inevitable e inexorable, es la más costosa.
La pobreza es la única carga que se hace más pesada cuando los seres más queridos acuden a su ayuda.