Cada beso llama otro beso. ¡Con qué naturalidad nacen los besos en esos tiempo primeros del amor! Acuden apretándose unos contra otros; y tan difícil sería cortar los besos que se dan en una hora, como las flores de un campo en el mes de mayo.
Marcel Proust
Fuera de la Iglesia no hay salvación.
Agustín de Hipona
Nadie se fíe en méritos de servicios pasados.
Antonio Pérez
En su mirada celeste se podía entrever la agudeza y cierta forma de inteligencia que más corresponde a los que trabajan con la mente.
Blanca Miosi
Por casualidad comencé a actuar como una profesión: en 1946, después de la guerra, estaba almorzando con mi primo, que era el embajador de Italia, y me preguntó: ¿Qué vas a hacer ahora que estás sin uniforme? Yo dije, soy bastante ingenioso, y puedo imitar a la gente, y él dijo: ¿Has pensado en ser actor?.
Christopher Lee
Es más fácil amar a la humanidad en general que al vecino.
Eric Hoffer
En ciertas circunstancias de la vida conviene que el amigo permanezca silencioso a nuestro lado; el consuelo hablado ensancha la llaga y nos deja ver su profundidad.
Honoré de Balzac
Una vez que salgas de la escuela, sólo lo que hagas por ti mismo dará calidad a tu vida.
Jack Nicholson
Aunque la justicia absoluta es inasequible en este mundo, sí es posible que aquellos que la buscan alcancen la necesaria para los usos prácticos de la vida.
John Ruskin
La vida será tuya si sabes que es ajena, que es igual ser montaña que ser grano de arena, pues la calma del justo vence el furor del bravo.
José Ángel Buesa
La vulgaridad es el blasón nobiliario de los hombres ensoberbecidos de su mediocridad.
José Ingenieros
Muchos de los que cobran el PER se sacan un sobresueldo en la construcción.
Josep Cuní i Llaudet
La tenacidad. Creer firmemente en sus convicciones sociales y políticas. y mucha práctica.
Luis Días
¿Cómo sabes que el amor se ha ido? Si dices que estarás ahí a las siete y llegas a las nueve, y él o ella no ha llamado a la policía todavía, se ha ido.
Marlene Dietrich
El que larga vida vive mucho mal ha de pasar.
Miguel de Cervantes
En el hombre hay una serpiente: el intestino, que tienta, traiciona y castiga.
Victor Hugo