Se hace santo el que quiere entregarse de veras a amar a Cristo como Él quiere ser amado.
Maravillas de Jesús
Cuando descubres lo que te gusta, realmente estás descubriéndote a ti mismo.
Agnes Martin
... los antiguos, y no sólo los judíos, sino también los paganos, solían referir a Dios absolutamente todo aquello por lo que alguien superaba a los demás.
Baruch Spinoza
Todos los negocios se basan en creencias o juicios de probabilidades y no en certezas.
Charles William Eliot
Si algo no tiene ni puta gracia, llámalo humor inteligente, porque no están al nivel de entenderlo.
El Gran Wyoming
No puedo esperar para estar en condiciones para conducir, pero es difícil. En realidad la buena conducción no corre por los genes de mi familia. Mi madre es posiblemente la peor conductora que haya existido.
Emma Watson
Nadie puede percibir en las cosas más de lo que ya conoce.
Friedrich Nietzsche
Las pasiones son buenos instrumentos, pero malos consejeros. El hombre sin pasiones sería frío, pero en cambio el hombre dominado por las pasiones, es ciego.
Jaime Balmes
La lisonja nos ablanda a todos y a menudo nos condena y nos pierde.
Javier Marías
Para descubrir la verdad en mí mismo, debo dejar de insistir en que ya la conozco.
John Verdon
Leer es amoblar tu propio departamento interior.
Jostein Gaarder
Quien ha dejado de agradar pierde el derecho de hacer reproches.
Ninon de Lenclos
Si un individuo tiene un intenso deseo de una vida superior, entonces sus tendencias sexuales irán desapareciendo. Cuando se destruye la mente, los demás deseos también se destruyen.
Ramana Maharshi
Nada bien hecho se puede lograr en una obra de arte sin entusiasmo.
Robert Schuman
La mayor parte de los hombres se precipitan como locos en el camino del amor, se hacen novios y cometen otras liviandades semejantes, de modo que lo único que consiguen es estragarlo todo en un instante, sin siquiera tener grabado en su espíritu ni lo que conquistaron ni lo que perdieron.
Søren Kierkegaard
Señora; y es ústed fea; pero yo por la mañana estaré sobrio.
Winston Churchill