Mientras más problemas aclare y más amplia y profundamente lo haga, mayores serán sus éxitos.
Mao Zedong
El pueblo japonés ha hecho una maravillosa experiencia de tesón y disciplina, al convertir una pequeña extensión superpoblada y no muy rica en recursos naturales, en una de las primeras potencias industriales contemporáneas.
Arturo Frondizi
La esclavitud es la sujeción de un espíritu débil y cobarde que no es dueño de su voluntad.
Cicerón
Cuántas lágrimas hacen falta para llenar el océano.
Cristóbal Terrer Mota
Para toda mujer una idea tiene siempre un rostro.
Francis de Croisset
La "dictadura del proletariado" no tiene sentido alguno. Tanto valdría decir "la omnipotencia de los conductores de ómnibus". Si un conductor fuese omnipotente... no conduciría un ómnibus.
Gilbert Keith Chesterton
La envidia, mi hijo, lleva ella misma distancia, y se inclina como un cordero bajo los efectos del mal de ojo.
Jacopo Sannazaro
Preservar vivo a un hombre en medio, de tantos peligros y asechanzas es casi tan milagroso como crearlo.
Jeremy Taylor
Al aplicar los cánones estrictos del método científico a este tema, es posible demostrar de manera efectiva en varios lugares de la explicación cómo no pudo haber surgido la vida; la improbabilidad es demasiado alta, la posibilidad, demasiado pequeña.
John Desmond Bernal
Ayúdame a salvar muchas almas, pero primero la tuya.
Juan Bosco
Lo quiero con la sangre, con el hueso, con el ojo que mira y el aliento, con la frente que inclina el pensamiento, con este corazón caliente y preso, y con el sueño fatalmente obseso de este amor que me copa el sentimiento.
Juana de Ibarbourou
El amor es fuego que quema sin ser visto.
Luís de Camões
No hay loco de quien algo no pueda aprender el cuerdo.
Pedro Calderón de la Barca
No le hace falta nadie para ver su Dios, en ídolos de piedra o de cartón.
Roberto Iniesta
La paciencia es una virtud calumniada, quizá porque es la más difícil de poner en práctica.
Sigrid Undset
Se han dado a los hombres algunos sentimientos que tienen menos de la tierra que del cielo.
Walter Scott