Las rebeliones más violentas y los desórdenes más graves han tenido lugar invariablemente allí donde los déspotas locales, shenshi malvados y terratenientes sin ley habían perpetrado lo peores ultrajes.
Mao Zedong
Ésta es mi casa y la tengo en orden.
Alessandro Nivola
Me gustaría morir a los 104 años, completamente sano, asesinado por un marido que me acabara de pillar, in fraganti, con su joven esposa.
Billy Wilder
La segunda vuelta será un paso formal, nada más, Vamos a ganar rotundamente.
Carlos Menem
Pues si yo quisiera que mi salud fuera una gracia de César, a mí me tocaba ir a implorarla directamente; más no quiero tener nada que agradecer a un tirano en aquello mismo que es injusto, y no puede menos que no serlo, salvando como dueño y señor a los que no era razón dominarse.
Catón
Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.
Confucio
Estamos listos para cualquier hecho imprevisto que pudiera, o no, ocurrir.
Dan Quayle
La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación.
Lope de Vega
Nunca aconsejéis a un hombre que desconfíe de una mujer con la que ya esté casado. Es demasiado tarde para él.
Lord Byron
Me siento como si, al abrir un libro, hubiera encontrado entre sus páginas rosas del ayer. Dulces y amadas rosas del ayer.
Lucy Montgomery
La clave para comprender y percatarse plenamente de todo lo que los Profetas han dicho, se halla en el conocimiento de las figuras, de sus ideas generales y del sentido de cada una de las palabras que contienen.
Maimónides
Nunca hay una revolución social sin terror.
Marlene Dietrich
Ser rico y poderoso no excluye ser amado y admirado mientras no se den muestras de un talante egoísta y tiránico.
Marvin Harris
Pienso en la primavera en Japón mientras vuelo a estrellarme contra el enemigo.
Nobuo Ishibashi
Aún en las ciencias más perfectas nunca deja de encontrarse alguna doctrina exclusivamente mantenida por el principio de autoridad.
Santiago Ramón y Cajal
Una mujer que se mira al espejo y se arregla no siente vergüenza de reducirse a sí misma, a ese ser infinito que mira todas las cosas, a un pequeño espacio.
Simone Weil