El cansancio es elegante y nada cansa tanto como pronunciar un nombre completo.
Manuel Vázquez Montalbán
Cuando uno empieza a repartir, pronto empieza a recibir.
Anónimo
¿Tiene mayor mérito sufrir los tormentos de la mente o con tronante cañón combatir el agitado piélago y poner fin en lo futuro a toda lucha...?
Anthony Burgess
A los buenos amigos no es suficiente iluminarles el camino, hay que apartar de él también todo lo que pueda hacerles tropezar.
Antonio de Guevara
Richie te daré la paz en la muerte que no pude darte en vida.
George Clooney
¡Ningún ser puede reducirse a nada! Lo eterno late siempre en todos ellos. Permanece dichoso, asido al ser. Él es eterno, pues existen leyes que salvaguardan los tesoros vivos de donde el Universo se adornó.
Goethe
El trabajo es un dulce recreo.
Horacio
Jurar en falso por la salud de la madre jamás ha perjudicado la salud de ninguna madre.
Jaume Perich
La libertad es esencial para el amor; no la libertad de la revuelta, no la libertad de hacer lo que nos plazca ni de ceder abierta o secretamente a nuestras apentencias, sino más bien la libertad que adviene con la comprensión.
Jiddu Krishnamurti
Atracción, duda y angustia primero. Abismo y pasión después.
María Dueñas
Salvo para los pocos que sean hijos de papá, las cosas se consiguen con esfuerzo. Hay que recuperar el espíritu del trabajo y el sacrificio. Con estas virtudes, todo es posible.
Miguel Ángel Revilla
Si no tienes un pie sobre la tierra jamás podrás mantenerte sobre ella.
Odysséas Elýtis
Tuve mis quince minutos de ser el nuevo chico del pop, como muchos antes y después de mí. De la noche a la mañana, todos empiezan a tratarte diferente, y te percibes diferente.
Rick Astley
En el limitado centro de uno mismo hay poca seguridad, guía, sabiduría o poder. Lo mismo que el Mar Muerto en Palestina, acepta pero nunca da. Estanca.
Stephen Covey
Pedí que me envolvieran para regalo el papel para envolver regalos, pero con otro papel para que mi hermano no supiera cuándo dejar de desenvolver.
Steven Wright
Me he pasado tanto tiempo asegurándome de no subestimar a mis contrincantes que se me había olvidado que sobrestimarlos es igual de peligroso.
Suzanne Collins