La pobreza es nuestro peor mal, pero sus raíces están en la ignorancia.
Manuel Primo Iglesias
Seremos felices. Habrá un nido de besos oculto en los rincones.
Arthur Rimbaud
Hay sólo una manera de podercambiar tu suerte y lo haces al cambiar tus pensamientos.
Eric Butterworth
Que avn la mesma vida de los hombres, si bien lo miramos, desde la primera edad hasta que blanquean las canas, es batalla.
Fernando de Rojas
Lo que el escritor pide al lector no es tanto su beneplácito como su atención.
Henry Wadsworth Longfellow
Las mejores promesas son esas que no hay que cumplir.
Joaquín Sabina
Y él dice que tal vez o a lo mejor un día volverá pero que el tiempo apremia y es el tiempo una canción caída aquí en la tarde.
Liliana Celiz
Si Wallace estuviera aquí, acabaría con los ingleses echando fuego por los ojos... y rayos por el culo, yo soy William Wallace.
Mel Gibson
Espero, seas quien seas, que escapes de este lugar. Espero que el mundo cambie y que las cosas mejoren. Pero lo que espero por encima de todo, es que entiendas lo que quiero decir cuando te digo que aunque no te conozca, y aunque puede que nunca llegue a verte, a reirme contigo, a llorar contigo o a besarte, te quiero. Con toda mi alma, te quiero.
Natasha Wightman
Bob Dylan. Una mente fuera del tiempo.
Paul Williams
Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio.
Proverbio
Nunca entenderé lo que quieren las mujeres. ¿Qué desean? Comen ensalada y beben sangre humana.
Saul Bellow
Y Annie dijo que hay quien piensa que George Harrison quizá no podía escribir una canción, pero luego escribió Here Comes The Sun y dijo que es una de las mejores canciones del albúm Abbey Road.
Sean Penn
Pienso que el gran error en las escuelas es tratar de enseñar a los niños usando el miedo como motivación.
Stanley Kubrick
Nadie piensa ni cree que sean verdad las cosas que pretende considerar como indiscutibles.
Thomas Carlyle
El vacío existencial no es una neurosis; o, de serlo, es una neurosis sociogénica o aun una yatrogénica, es decir, una neurosis ocasionada por el médico en su pretensión de curar.
Viktor Frankl