Hay que sanearse y educarse a sí mismo, para quedar libre de dos plagas igualmente abominables: la costumbre de obedecer y el deseo de mandar. Con almas de esclavos o de mandones, no se va sino a la esclavitud o a la tiranía.
Manuel González Prada
Los fascistas hicieron correr ríos de sangre pero no consiguieron apagar la llama de la esperanza en un mundo en que al fin imperara la justicia. Los actuares socialistas están haciendo correr ríos de tinta que a ese respecto se muestra mucho más eficaz que la sangre.
Alberto Vázquez-Figueroa
Es más fácil para el mundo aceptar una simple mentira que una verdad compleja.
Alexis de Tocqueville
Perdona que entré sin llamar, no es ésta la hora y menos el lugar. Tenía que contarte que en el cielo no se está tan mal.
Amaia Montero
Detrás de cada fortuna, hay un crimen.
César Borgia
No puedo trabajar fuera debido a la intensidad de la luz.
Claude Monet
De lo que no se escribe, no se deja constancia, y se pierde por los confines de la ignorancia humana.
Diego Fortea
Vengo después de la orilla del mar, en donde las nubes quimeras del viento semejan fragatas fantásticas navegando el cielo azul.
Fernando Delgadillo
Hay personas que se consolarían hasta del fin del mundo, con tal de que ellas lo hubiesen anunciado.
Friedrich Hebbel
En la vida no hay nada que importe, salvo el amor. Nada más que el amor.
John Verdon
La sociedad expresa, cada vez que puede, aspiraciones que el sistema político no registra cabalmente. Los ciudadanos, por exclusión, autoexclusión, desesperanza o sometimiento a la disciplina social, son rehenes de un mecanismo cuya sensibilidad está cada día más desmarcada del sentir popular.
Jorge Arrate
Nosotros somos parte de este universo, estamos en este universo, pero quizás más importante que estos dos hechos es que el universo está en nosotros.
Neil DeGrasse Tyson
A veces, el camino más rápido es el más largo.
Neil Richard Gaiman
Yo no desaparecí, salí a dar un paseo.
Nicole Kidman
Y si fuera mi vida una escalera me la he pasao entera buscando el siguiente escalón, convencido de que estás en el tejado esperando a ver si llego yo.
Roberto Iniesta
La educación y la cortesía abren todas las puertas.
Thomas Carlyle