El súmmum de la moralidad, tanto para los individuos como para las sociedades, consiste en haber transformado la lucha de hombre contra hombre en el acuerdo mutuo para la vida.
Manuel González Prada
Incluso, en algunos casos, continuar, simplemente continuar, se vuelve sobrehumano.
Albert Camus
La Navidad comienza en el corazón de Dios, y sólo está completa, cuando llega al corazón del hombre.
Anónimo
Pise firme siempre en el medio y no vaya por extremos, que son peligrosos todos.
Baltasar Gracián
No existe una escuela que enseñe a vivir.
Charly García
La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.
Enrique Tierno Galván
Luchar por la cultura nacional es, en primer lugar, luchar por la liberación de la nación, matriz material a partir de la cual resulta posible la cultura.
Frantz Fanon
Siempre elaboramos lo que padecemos, no debemos olvidarlo.
Giorgio Nardone
Si nos volvemos hacia una realidad más grande, es una mujer quien nos tendrá que enseñar el camino. La hegemonía del macho ha llegado a su fin. Ha perdido contacto con la tierra.
Henry Miller
Si pudiéramos profundizar en la vida intima de nuestros enemigos, encontraríamos tanta tristeza y sufrimiento que desarmarían cualquier hostilidad nuestra.
Henry Wadsworth Longfellow
La gente puede ir en este viaje emocional que les espera si se rinden a las canciones.
Jonathan Demme
Aun en el hacer bien, lo primero es la satisfacción personal; el bien de la otra persona permanece siempre en segundo lugar.
Mark Twain
Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan.
Noam Chomsky
La felicidad nunca vendrá si es un objetivo en sí mismo, la felicidad es un subproducto de un compromiso con causas nobles.
Norman Vincent Peale
Para el habitante de Nueva York, Paris o Londres, la muerte es palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente.
Octavio Paz
Sólo aspiro a encontrar mi paraíso en la tierra. Y soy digno de compasión porque es posible que lo haya conocido en varias ocasiones y no me haya dado cuenta.
Terenci Moix