No les vamos a dejar romper nada y a lo mejor somos nosotros los que les rompemos algo.
Manuel Fraga Iribarne
Le pido al cine lo que muchos estadounidenses le piden a las drogas psicodélicas.
Alejandro Jodorowsky
Propóngase cada uno en su empleo los primeros, no tanto para seguir, cuanto para adelantarse.
Baltasar Gracián
Ganar es la cosa más importante en mi vida, luego de respirar. Respirar primero, ganar despues.
George Steinbrenner
La unión de la izquierda es una idea absurda.
Gustavo Bueno
A la vida es muy importante saber establecer prioridades.
Haruki Murakami
La filosofía digna de almas fuertes es la que enseña que del mal irremediable ha de sacarse la aspiración a un bien distinto de aquel que cedió al golpe de la fatalidad; estímulo y objeto para un nuevo sentido de la acción, nunca segada en sus raíces.
José Enrique Rodó
Al cabo de un tiempo, cuando su ira se haya calmado y esté encarrilada en una nueva rutina, echará de menos a alguien con quien hablar, un cuerpo firme que tocar, una cara barbuda que besar. Entonces pensara en mí.
Ken Follett
Las leyes de Dios no se deben romper, así que cuando vamos en contra de ellas, los que nos rompemos somos nosotros.
Lucas Leys
No hay cosa en este mundo que no se mude: el que hoy está abatido, mañana sube; que la fortuna, como viene de prisa, pronto se muda.
Melchor de Palau
La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos.
Octavio Paz
La estética ha concedido siempre un valor supremo a las diferencias conceptuales, intemporales, que existen entre las distintas ramas del arte. Ello obedece simplemente a que no ha sabido penetrar en lo profundo del problema. Las artes son unidades vitales, y lo vital no admite división.
Oswald Spengler
La amistad es un amor que no se comunica por los sentidos.
Ramón de Campoamor
El mejor regalo que podemos darle a otra persona es nuestra atención íntegra.
Richard Moss
Es complicado ser el más sexy de la NBA, pero alguien ha de serlo.
Shaquille O'Neal
Si te dignas consolarme, bendito seas; si me quieres ver afligido, seas igualmente bendito sin cesar.
Tomás de Kempis