Casi es preferible morir antes que arrastrar una vejez ociosa.
Manuel Fraga Iribarne
El amor a las bibliotecas, como la mayor parte de los amores, hay que aprenderlo. El que entra por primera vez en una habitación hecha de libros no puede saber instintivamente cómo comportarse, qué se espera de él, qué se promete, qué se permite.
Alberto Manguel
Ustedes creen que uno es una garra.
Andrés López
De larga cuerda tira quien desea la muerte de otro.
Anónimo
Dura es la ley de amor, pero por dura que sea, hay que obedecerla, pues la tierra y el cielo por ella están unidos desde el fondo de las edades.
Francesco Petrarca
Mis principales influencias son Cronenberg, Romero, Bava, Argento, Hitchcock, Buñuel, y muchos más. Hace algunos años intenté la lamentable empresa de coleccionar mis diez películas favoritas y ya voy por seis mil.
Guillermo del Toro
Del Catolicismo, igual que del Epicureísmo, no es posible zafarse jamás.
Henri-Frédéric Amiel
A cada soplo del viento la mariposa cambia de lugar en el sauce.
Matsuo Basho
El olor reside la misma esencia del alma, lo impregna todo de una forma pertinaz y tiene la capacidad de abrir las puertas del inconsciente, desde las que se cuelan las escenas más amables y las más dolorosas.
Mercedes Pinto Maldonado
Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el teneralas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas bien gastar.
Miguel de Cervantes
A pesar de los bombardeos jamás nos someteremos.
Muamar el Gadafi
Por naturaleza, los hombres gustan de ver cosas nuevas y de viajar.
Plinio
Con pan y vino se anda el camino.
Proverbio
Las mujeres que hablan de género están levantando un muro entre la desvalida condición del macho vapuleado y el hombre común.
Rafael Humberto Moreno-Durán
Durante toda mi vida me he visto obligado a dar clases para poder vivir. Durante un tiempo lo dejé para dedicarme sólo a la poesía, pero en cuanto nacieron mis hijos y empezaron las obligaciones, hipotecas y demás, tuve que volver a las aulas.
Seamus Heaney
Las prisiones están construidas con piedras de la Ley, los burdeles con piedras de la Religión.
William Blake