Hay que ver quien puede plantarle cara -hay que decirlo- a los grandes enemigos de España, que son el marxismo y el separatismo.
Manuel Fraga Iribarne
Somos esclavos de lo que decimos y señores de nuestros silencios.
Anónimo
Las torpezas de la juventud son preferibles a los aciertos de la vejez.
Benjamin Disraeli
He descubierto que la suerte es algo muy predecible. Si quieres más suerte en la vida, corre más riesgos. Sé más activo. Exponte con mayor frecuencia.
Brian Tracy
Las gentes virtuosas desacreditan a la virtud.
Friedrich Hebbel
La obstinación es el sucedáneo más barato del carácter.
Todos necesitamos aprobación.
Glenn Close
Sólo es feliz y grande aquel que para llegar a ser algo no necesita ni mandar ni obedecer.
Goethe
El tiempo se acorta, pero cada día que reto a este cáncer y sobrevivo, es una victoria para mí.
Ingrid Bergman
No concibo que pueda haber obediencia verdaderamente cristiana, si esa obediencia no es voluntaria y responsable. Los hijos de Dios no son piedras o cadáveres: son seres inteligentes y libres, y elevados todos al orden sobrenatural, como la persona que manda.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Con hombres que no creen en mí, no puedo ni quiero asociarme.
Ludwig van Beethoven
La diferencia cultural entre los franceses y los españoles es que los españoles sabemos todo de Francia y los franceses no saben nada de España.
Luis Buñuel
Al Papa habría que corregirle cosas como showman.
Paco León
Eres mi penique reluciente en la cuneta. Vales más que la sal o que la luna una larga noche de caminata. Eres un vino dulce en mi boca, una canción en mi garganta, y la risa en mi corazón.
Patrick Rothfuss
La violencia simbólica es la violencia ejercida con la complicidad tácita entre las víctimas y sus representantes.
Pierre Bourdieu
Las personas dependientes necesitan de los otros para conseguir lo que quieren. Las personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su propio esfuerzo. Las personas interdependientes combinan sus esfuerzos con los esfuerzos de otros para lograr un éxito mayor.
Stephen Covey