De un secreto hice a un mudo depositario; recobró la palabra para contarlo.
Manuel del Palacio
Nada posible es bello, sólo lo real es bello.
Alain
He tenido una vida más llena que otras. Al ser poeta, la he vivido intensamente.
Anthony Burgess
La música es más que una mujer, porque de la mujer te podes divorciar, pero de la música no. Una vez que te casas, es tu amor eterno, para toda la vida y te vas a la tumba con ella encima.
Astor Piazzolla
Siendo Buenos Aires la única base posible de un gobierno general, el único centro de donde podría partir un impulso vigoroso y una inmensa masa de recursos puestos al servicio de la comunidad...
Bartolomé Mitre
Todo lo inútil es malo y debe suprimirse.
Constancio C. Vigil
Todos tienen un significado. Creo que eso es lo importante acerca de los tatuajes, si tienen un significado nunca te arrepentirás de ellos.
David Beckham
Por pobreza nunca desmayedes, pues otros más pobres que vos veredes.
Don Juan Manuel
¡Ése es el pueblo, el que sufre todas las desdichas y es por tanto capaz de pelear con todo el coraje! A ese pueblo, cuyos caminos de angustias están empedrados de engaños y falsas promesas, no le íbamos a decir: 'Te vamos a dar', sino: '¡Aquí tienes, lucha ahora con todas tus fuerzas para que sean tuyas la libertad y la felicidad!
Fidel Castro
Si mi cuerpo muere, deja que mi cuerpo muera, pero no dejes morir a mi país.
Gengis Kan
No tengo verdades, apenas convicciones.
Jean Rostand
Porque después que miran tus fealdades.
Juan de Jáuregui
El hombre sabio no acumula. Cuanto más ayuda a los otros, más se beneficia él mismo. Cuanto más da a los otros, más obtiene él mismo.
Lao-Tse
En la historia del dinero han desempeñado un papel particularmente importante aquellas variaciones en el valor de cambio objetivo del dinero que surgieron como consecuencia de un aumento en la cantidad de dinero, cuando su demanda permanecía constante o al menos no aumentaba en la misma amplitud.
Ludwig von Mises
Las palabras son la configuración acústica de las ideas.
Novalis
Las mujeres pueden adornarse lícitamente para conservar la elegancia de su estado, e incluso añadir algo para agradar a sus maridos.
Tomás de Aquino