Las masas modernas lo soportan todo menos la incomodidad material, física.
Manuel Chaves Nogales
Tus ojos azules son mi religión.
Amaia Montero
La vista del borracho es la mejor lección de sobriedad.
Anacarsis
La intemporalidad propia de la filosofía ha tendido a influir en el modo en que contemplamos la intemporalidad de los objetos que interesan a la filosofía.
Arthur C. Danto
Mi vida ha sido desordenada y complicada. Se parece, cuando miro atrás, a una habitación donde esté todo revuelto. Escribir novelas es una manera de ordenar cajones y cerrarlos. Nunca estará ordenada del todo la habitación, pero eso la hace más habitable.
Arturo Pérez-Reverte
Nada es tan fatal para la religión como la indiferencia.
Edmund Burke
Dios es una desesperanza que empieza donde terminan las otras.
Emil Cioran
No existe posesión de mayor precio que un amigo de veras; en ésta suelo descansar, y con ella consolarme de los posibles desafueros de la fortuna.
Erasmo de Róterdam
Quiero que mis cenizas descansen en El Salvador, cuyo pueblo me fue tan adicto.
Francisco Morazán
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
Friedrich Nietzsche
Los niños son nuestro recurso natural más valioso.
Herbert Hoover
Los buenos argumentos, los que se caracterizan por su solidez, tienen un solo objetivo dominante para el protagonista.
Jean Larser
La infancia es la única época de la vida en la que los mitos y los caprichos duran una eternidad.
Lola Gavarrón
Pues ningún loco se hallare que más incurable fuera, si ejecutara y dijera un hombre cuanto pensare.
Pedro Calderón de la Barca
El amarillo brillante que significa renacer en vez de destrucción. La promesa de que la vida puede continuar, sin importar lo malo de nuestras pérdidas. Que puede ser buena de nuevo.
Suzanne Collins
El animal no conoce el derecho, la justicia, la compasión; vive esclavo de la lobreguez de sus instintos. Nosotros pensamos, y el pensamiento significa libertad. El fuerte, para serlo, no necesita mostrarse cruel; resulta más grande cuando no abusa de su fuerza y es bueno.
Vicente Blasco Ibáñez