Sirvo a La Patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro.
Manuel Belgrano
Además, la creciente distribución de videoclips breves por internet está convenciéndonos de que, al final la televisión se considerará un medio de transición entre la era de la imprenta y la de internet.
Al Gore
La política italiana es un circo, sin ni siquiera domadores, sólo payasos.
Andrea Mucciolo
Por no conocidas -las dichas-, no se gozan cuando se tienen, y un nuevo tormento causa conocerlas al perderse; con que los bienes humanos nunca lo son, si se advierte que llorando los pasados, e ignorando los presentes, al perderlos ya son males, y al tenerlos no son bienes.
Francisco Bances Candamo
El esfuerzo no nos gusta sino en un principio, tras el reposo; y a no ser en un principio, tras el esfuerzo, no hay deleite en el reposo.
Giordano Bruno
El mundo es un absurdo animado que rueda en el vacio para asombro de sus habitantes.
Gustavo Adolfo Bécquer
Debo crear un sistema o ser esclavizado por el sistema de otro.
Irvine Welsh
Guárdeselo, yo vine por el dinero del banco, no por el suyo.
John Dillinger
Contar un dolor es consolarlo.
José María Eça de Queirós
Como no esperó nada.
Juan José Cuadros Pérez
¿Qué crees que se va a agotar antes, tu boca o la porra eléctrica? Ahora no cometas ninguna locura. Tener la boca demasiado grande es la causa de la mayor parte de los problemas.
Mo Yan
Mi miedo no era temor de Dios, sino, como el de toda la burguesía laica turca, temor a la ira de los que creen demasiado en Dios.
Orhan Pamuk
Bien, Bean, lo que te he hecho este día, hecho está. Pero te observare, con más compasión de la que te imaginas, y cuando llegue el momento descubrirás que soy tu amigo, y tú el soldado que quieres ser.
Orson Scott Card
¡Sepanlo todos! Cada hombre mata lo que ama: unos, con mirada cruel; otros, con palabras amorosas; el cobarde, con un beso, y el valiente, con la espada.
Oscar Wilde
Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo.
Ramón Gómez de la Serna
La gran enfermedad de nuestro tiempo es la carencia de objetivos, el aburrimiento, la falta de sentido y de propósito.
Viktor Frankl