Yo no creo en Dios, ni en los milagros. Sé que el día que me voy a morir, Dios se va a olvidar de mí. Eso es seguro!... Y lo más peligroso para los años que vienen son las sectas y los populistas que van a utilizar Dios, para llevar a la gente al caos, y a la nada y a la edad media, a todo lo que pensaba yo que ya estaba detrás de nosotros.