La amistad es más frecuente e intensa entre padres e hijos y parientes. Sólo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares.