El castrador de otros o de sí mismo no es seguidor mío.
Mahoma
Estoy a punto de romperme porque me gustas con coraje.
Alejandro Sanz
Cuanto menos sabes, más crees.
Bono
No conviene mostrar la verdad desnuda, sino en camisa.
Francisco de Quevedo
Un estado totalitario armonizará en España el funcionamiento de todas las capacidades y energías del país, que dentro de la Unidad Nacional, el trabajo estimado como el más ineludible de los deberes será el único exponente de la voluntad popular.
Francisco Franco
Toda necesidad se calma y todo vicio crece con la satisfacción.
Henri-Frédéric Amiel
La historia demuestra abundantemente que la ciencia pura, llevado a cabo sin tener en cuenta las aplicaciones a las necesidades humanas, por lo general resulta finalmente un beneficio directo para la humanidad.
Irving Langmuir
Ahora te muestran como los detergentes eliminan las manchas de sangre, una imagen bastante violenta. Pienso que si tienes una remera con una mancha de sangre encima, quizás la limpieza no sea tu mayor problema. Quizás deberías deshacerte del cuerpo antes de hacer tu lavado.
Jerry Seinfeld
Tal vez sea ése el castigo reservado a los duros de corazón: comprenderlo todo cuando ya nada se puede hacer.
Khaled Hosseini
Sería preciso quitar todo momento oportuno a la importunidad.
Michel de Montaigne
Miguel Servet, solo, pero confiado en la protección segurísima de Cristo.
Miguel Servet
Mi generosidad finalmente cede a su odio.
Pierre Corneille
Con el estudio de los libros se busca a Dios; con la meditación se le encuentra.
Pío de Pietrelcina
¡También la gente del pueblo tiene su corazoncito, y lágrimas en los ojos, y celos mal reprimidos!
Ricardo de la Vega
La primera enumeración de todos los Libros, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, está en los cánones de los apóstoles, que se supone fueron compilados por Clemente, el primer obispo de Roma, después de San Pedro.
Thomas Hobbes
Si encuentras un esclavo dormido, no lo despiertes; puede estar soñando con la libertad. Si encuentras un esclavo dormido, despiértalo y háblale de la libertad.
Yibrán Jalil Yibrán