Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres.
Mahatma Gandhi
¡Qué importan males o bienes! Para mí todos son bienes. El rosal no tiene espinas: para mí sólo da rosas. ¿Rosas de Pasión? ¡Qué importa! Rosas de celeste esencia, purpúreas como la sangre que vertiste por nosotros, ¡oh Cristo!
Amado Nervo
Si puedo traer alegría en el mundo, si puedo conseguir que la gente deje de pensar en el dolor por un momento, o el hecho de la mañana por la mañana van a levantarse y decirle a su jefe 'fuera'... entonces voy a tener éxito.
Bobby McFerrin
Hemos soñado todos los sueños en la tierra y han crecido a orillas del sol.
Charles Van Lerberghe
Es preferible fiarse del hombre equivocado a menudo, que de quien no duda nunca.
F. Scott Fitzgerald
Las buenas noticias pueden darse a cualquier hora, pero las malas hay que darlas por la mañana.
George Herbert
El deporte es la mayor escuela de vanidad.
Georges Duhamel
Hasta la música que no me gusta me ha influenciado.
Gustavo Cerati
Un hombre de mucho carácter no tiene buen carácter.
Jules Renard
¡Ved cuán poco hace falta para alargar la vida, y qué poca cosa reclama la naturaleza! Lo que da la salud a estos enfermos no es un vino generoso del tiempo de un antiguo cónsul desconocido, bebido en copa de oro o mirra. Es el agua clara la que les vuelve a la vida. Un río y el fruto de Ceres; ¡esto es todo lo que necesitan los pueblos!
Lucano
La justicia de las clases burguesas fue nuevamente como una red que permitió escapar a los tiburones voraces, atrapando únicamente a las pequeñas sardinas.
Rosa Luxemburgo
El que no ha estado en Italia tiene siempre conciencia de su propia inferioridad.
Samuel Johnson
El único invento que ha saciado mi espíritu inventor, es la empanada de atún.
Thomas Alva Edison
Cuando la Virgen quiso aparecerse en nuestros tiempos, escogió á Francia. No será tan malo este país como dicen... Cuando yo vea que se aparece en Berlín, hablaremos otra vez.
Vicente Blasco Ibáñez
A partir de uno sabe de todos los demás.
Virgilio
La amistad es el matrimonio del alma y este matrimonio está sujeto al divorcio.
Voltaire