Todos creemos en el país, lo que no se sabe es si a esta altura el país cree en nosotros.
Mafalda
Uno, si quiere, olvida todo, puede tomar partido por apariencias, por sonidos quebrándose en jardines, por la cuesta que pastores mutilados arrastran con la sangre, o el césped cuando la piel brilla al descubierto en busca de reflejos verdaderos que respondan.
Antonio Brañas
Nací en Tacuarembó, lo que por sabido es ocioso aclarar.
Carlos Gardel
Soy el único veterano que tiene la sangre nueva.
Daddy Yankee
¿Y qué será, Nathalie, de nosotros? Tú en mi memoria, yo en la tuya como esos pobres amantes que mientras se buscaban de una ciudad a otra, llegaron a morir.
Enrique Lihn
Nada hay en el mundo a que todo animal se halle más sujeto que su propia utilidad.
Epicteto
Los mejores libros son los que nos dicen lo que ya sabemos.
George Orwell
Hacer es la mejor manera de decir.
José Martí
Todos los hombres son humanos y lo que cabe en mí, debería caber en los demás. Y viceversa, porque todos los hombres son humanos.
Juan Gelman
Sin embargo persistía la idea de la catedral, y entre historia e historia de espías solía acudir a alguna de las soñolientas catedrales de las ciudades de Inglaterra, y me pasaba un par de días deambulando por la iglesia, intentando descifrar los secretos grabados en sus piedras. Una catedral rebosa de historias si uno sabe dónde buscar.
Ken Follett
Generalmente, trabajamos más para enojar a quienes nos atacan, que para alegrar a quienes nos apoyan. En Chile me pasó esto último.
Marcelo Bielsa
El amor del Señor no está condicionado al que le demostremos.
Max Lucado
Es mi deber decirles a los presentes que hay más cosas que nos unen a las que nos dividen, pase lo que pase en las calles somos hermanos, las peleas son solamente para esclavos y sin vergüenzas.
Rachel Weisz
No es posible que se altere el orden natural de las cosas sin que exista un motivo o una causa.
Ricardo García Damborenea
La esperanza de la primavera es como la esperanza del cielo.
Stephen King
Ruido de serrucho esta media noche de invierno ruido de pobreza.
Yosa Buson