En éste mundo cada quién tiene su pequeña o gran preocupación.
Mafalda
Los católicos masacraron a los reformados; los reformados masacraron a los católicos: en eso consistieron los primeros progresos de la libertad de pensamiento.
Anatole France
No me etiquetes, léeme. Soy un escritor, no un género.
Carlos Fuentes
Los placeres raros son los que más nos deleitan.
Epicteto
Las depuraciones evidentemente nos han perjudicado. Hemos ganado jugando un partido con todo en contra. Le hemos ganado incluso al árbitro. En vez de depurar desde la Corte al pueblo, el pueblo debía depurar a la Corte. Si yo fuera miembro de esa Corte, sería el primero en renunciar.
Evo Morales
La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida.
Henri Bergson
ALBA y Petrocaribe son manifestación de la concepción revolucionaria de la construcción de la unión de nuestros pueblos.
Hugo Chávez
Creo que la razón por la que las personas les interesa menos la ciencia hoy en día que hace cincuenta años atrás es que se ha hecho muy complicada.
James Watson
Dios me preocupa como la existencia social, como sociología, pero no como un Dios por encima de los hombres.
José Revueltas
La única manera de ganar la guerra de la globalización, es estar en el lado de los vencedores. Por lo tanto, el Perú debe convertirse en una potencia sudamericana.
Lourdes Flores
Tenemos que hablar con toda la humildad que sea apropiada a nuestra visión limitada, pero tenemos que hablar.
Martin Luther King
Más que nervioso, estoy ansioso y con ganas de demostrar para poder disponer de más minutos de juego. Me siento muy bien de cara a todo aquello que venga, porque de hecho es lo que espero, la oportunidad.
Maximiliano Gastón López
La intolerancia ha matado a mucha gente, demolido muchas amistades, traído infelicidad y sufrimiento al mundo.
Napoleon Hill
La felicidad no depende de conseguir lo que tú quieres sino de ayudar a los demás a conseguir lo que ellos quieren y necesitan.
Raimon Samsó
Los más generosos acostumbran a ser los más humildes.
René Descartes
La soledad nos aconseja toda clase de males: no hay nadie que no esté más seguro en compañía de cualquiera, que consigo mismo.
Séneca