Los hombres justos toman tan en serio la justicia que, si dios no fuera justo, él no les importaría ni un comino.
Maestro Eckhart
En medio de la tragedia nos dicen para alegrarnos que el estado somos nosotros, cuando en realidad lo único que existe para el estado terrorista es el capitalismo.
Alex Pimentel
Si un amor se va no llores, por que las lágrimas no te dejarán ver al que viene.
Anónimo
El eclecticismo de Balmes es originariamente infecundo, ya que sueña con alianzas imposibles entre sus creencias y las corrientes del siglo.
Clarín
Más libros, más libres.
Enrique Tierno Galván
Todo esto está en oposición con la desdichada comedia que representa el cristianismo a la hora de la muerte.
Friedrich Nietzsche
El poeta nunca ha ido a la universidad.
Gerardo Diego
Ver en acción a un carácter como ése -se decía-, a una pequeña pero auténtica y apasionada fuerza, es una de las más sabrosas delicias de la naturaleza, mejor que la más bella obra de arte, mejor que un bajorrelieve helénico, mejor que un cuadro de Ticiano, mejor que una catedral gótica.
Henry James
La amistad, si se alimenta solo de gratitud, equivale a una fotografía que con el tiempo se borra.
Isabel de Rumania
Te veo y me declaro culpable de desear tu presencia más que desear la paz.
Ismael Serrano
El sueño no es más que una muerte breve; y la muerte, un sueño más prolongado.
John Fletcher
No olvides que dar un consejo es contraer un compromiso, cuando menos.
José de San Martín
Yo no soy un gran señor, pero en mi cielo de tierra cuido el tesoro mejor: mucho, mucho, mucho amor.
María Elena Walsh
Hay personas que no buscan algo lógico, como por ejemplo el dinero. No se les puede comprar ni amenazar, ni se puede razonar o negociar con ellas. Algunas personas solo quieren ver arder el mundo.
Michael Caine
Se puede pecar contra la verdad lo mismo por omisiones calculadas como por informaciones inexactas.
Pablo VI
Tu estás joven, hijo mío, y cuando pasen los años el tiempo hará sus cambios y hará retroceder muchas cosas que expresas en tus opiniones actuales. Contrólate, por lo tanto, y no sirvas de árbrito para juzgar el mundo.
Platón