Mi meta es la misma que he tenido desde pequeña: ¡Quiero gobernar el mundo!
Madonna
Que un no ser, que es un más ser, doblado, prendido estás aquí y estás ausente por praderas de magias y de olvido.
Alfonsina Storni
La vida es extraña a veces, o para ser más precisa, es extraña casi siempre.
Alicia Giménez Bartlett
El pensamiento y la palabra son sinónimos.
André Breton
Las personas son tan hermosas como las puestas de sol, si se les permite que lo sean.
Carl Ransom Rogers
La dominación de la naturaleza permite la dominación de la naturaleza humana.
Edward Abbey
La belleza es en la mujer lo que el dinero en el hombre: una fuerza.
Georges Clemenceau
¿Cuándo, cuándo, mi amiga, junto a las mismas bailarinas del fuego, cuándo, cuándo, el amor no tendrá frío?
Juan L. Ortiz
No tengáis miedo de mirarlo a Él.
Juan Pablo II
Si alguien tiene algo que decir que dé un paso al frente y se calle.
Karl Kraus
Un entrenador qué debería hacer, ¿habilitar los entrenamientos o hacerlos privados? La respuesta es obvia: hacerlos privados. Si uno los hace privados, sabe que lastima profesiones ajenas pero protege la propia.
Marcelo Bielsa
Y digo yo: ¿no es el más grande de los absurdos amar a quien no lo ama a uno?
Marqués de Sade
Hay personas que piensan que viven en la oscuridad y con sus vivencias manifiestan que existe la luz; muchos otros creen vivir en la luz y con sus manifestaciones nos demuestran que la oscuridad existe.
Norys Uribe Santana
La ciencia ficción es un ejercicio del ser, es una praxis, un abrir de ojos grandes, mucho más grandes, hasta abarcar una información revelada, una síntesis, un fogonazo enceguecedor que nos permita apreciar el milagro constante en que vivimos.
René Rebetez
Elegir es criticar y criticar es definir, a priori, en los términos más generales que es posible, la naturaleza esencial de lo que se trata de tal manera que es esta definición a priori la circunstancia, providencial puede decirse, a partir de la cual esa crítica es posible.
Salvador Elizondo
Por eso la amas. Le temes porque es más fuerte que tú, la odias porque le temes. La amas porque no puedes dominarla. Puesto que solamente cabe amar lo indomable.
Yevgueni Zamiatin