No sé exactamente que debemos creer, pero debemos creer. El s.XVIII no hizo más que negar. El espíritu humano vive de sus creencias. Adquirid fe a través del cristianismo o de la filosofía alemana, o simplemente del entusiasmo, pero creed en algo.
Madame de Staël
Yo simplifiqué mi idea de la política: detesto toda clase de gobierno.
Andrés Calamaro
Si el ser humano estuviera destinado a pensar, no tendría oídos.
Arthur Schopenhauer
Entonces, habrá llegado el momento de soltarlos. Y arrastrarán todo. Las canciones de cuna, las imágenes, los olores, los besos antes de dormir. Y se irán, con nuestros gestos y con nuestros rasgos, con nuestras palabras que aprendieron copiándonos. Con sus sueños, con sus miedos. Y a pesar de nuestros miedos.
Beatriz Chiabrera de Marchisone
¡Visión doméstica! Por pequeña pantalla se verá en domicilio propio los sucesos externos.
Benjamín Solari Parravicini
¡Qué sombras somos, y qué sombras perseguimos!
Edmund Burke
El alma del que sufre es noche triste.
Estanislao del Campo
Pretender escribir en domingo con cierta sensatez y hasta profundidad es un acto que no está al alcance de los humanos.
Germán Dehesa
Haz lo que decimos y no hagas lo que hacemos.
Giovanni Boccaccio
Cuanto más desnudo se encuentra el amor, menos frío tiene.
John Owen
Siempre es bueno en filosofía plantear una pregunta en lugar de dar una respuesta a una pregunta. Pues una respuesta a una pregunta filosófica fácilmente puede resultar incorrecta; no así su liquidación mediante otra pregunta.
Ludwig Wittgenstein
Sólo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible.
Miguel de Unamuno
No confundas, jinete, el galopar del caballo con los latidos de tu propio corazón.
Proverbio Chino
Conviene tener en cuenta que muchas creencias se apoyan en el prejuicio y en la tradición.
René Descartes
No desarrollaremos juegos para móviles si hiciéramos eso, Nintendo dejaría de ser Nintendo.
Satoru Iwata
La felicidad, por lo menos en parte, puede definirse como el fruto del deseo y la aptitud para sacrificar lo que queremos ahora por lo que queremos finalmente.
Stephen Covey