Las infidelidades se perdonan, pero no se olvidan jamás.
Madame de Sévigné
El verdadero espiritista ve las cosas de este mundo desde un punto tan elevado; le parecen tan pequeñas y mezquinas, comparadas con el porvenir que espera; la vida es para él tan corta, tan fugitiva, que a sus ojos las tribulaciones no son más que incidentes desagradables de un viaje.
Allan Kardec
Lo cierto es que a todo héroe le apadrinan el valor y la fortuna, ejes ambos de toda heroicidad.
Baltasar Gracián
Para mí, el rock es algo espiritual.
Bono
Como un último retrato, en nuestros ojos impresas lucirán nuestras miradas.
Concha Méndez
Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio.
Dale Carnegie
Los sistemas complejos no evolucionan sin problemas, paso a paso, son muy poco lineales.
Ervin Laszlo
El sentido de la vida surge cuando descubrimos que somos un principio de conciencia, un principio de luz, luz, conciencia luminosa. Somos luz.
Francisco Dokushô Villalba
La verdad existe, sólo la mentira es inventada.
Georges Braque
Que mi ser todo desaparezca.
Jaime García Maffla
Piense por la derecha.
Jaume Perich
Porque tan sólo tú tienes las alas para el vuelo que mata y da la vida.
José Luis Sampedro
Cuando estés ante el peligro, la incertidumbre o la duda, deberás tener serenidad y paciencia, mucha paciencia.
Kalimán
Me temo que si leo sobre hombres ficticios mis expectativas no harán más que aumentar en un momento en que lo que realmente necesito es rebajarlas.
Lisa Kleypas
Las ideas, como las pulgas, saltan de un hombre a otro. Pero no pican a todo el mundo.
Stanisław Jerzy Lec
El corresponsal se preguntaba sinceramente, en nombre del sano juicio, cómo era posible que hubiese gente que considerase divertido remar en un bote. No era una diversión; era un castigo diabólico, y hasta un genio en aberraciones mentales no podría inferir jamás que se tratase de otra cosa que de un horror para los músculos y un crimen contra la espalda.
Stephen Crane