La sociedad no es otra cosa que una turba de fugitivos de sí mismos.
Madame de Lambert
Estoy dispuesto a reconocer la superioridad de la mujer con tal de no admitir su igualdad con los hombres.
Anónimo
¡Mañana será un gran día para Chile!
Arturo Prat
Los cuatro elementos del universo son fuego, agua, tierra y vinilo.
Dave Barry
Labios tiernos me acarician la sien, dejando un reguero de besitos a su paso, y en el fondo quiero volverme y responder, pero sobre todo quiero seguir dormida.
E. L. James
El talento hace lo que quiere, el genio sólo lo que puede.
Eugène Delacroix
De todos modos, me gusta admirar la belleza. ¿Por qué te vistes de esa manera si no es para llamar la atención de los hombres? Sí, lo sé, soy solo un niño, pero te gusta que te miren, ¿a que sí?
Fernando Trujillo Sanz
Dices que las emociones están sobreestimadas. Pero eso es mentira. Las emociones son todo lo que tenemos.
Harvey Keitel
Para solucionar el problema de la vista cansada basta con mirar una cama durante diez minutos o una silla durante veinte.
Jaume Perich
La patria no se hace por dinero y tierra solamente, debe tener características de ideal y progreso.
José Ingenieros
Aunque el Vaticano sostenga que la castidad es el valor supremo, en cualquier caso, me parece la aberración sexual más grande.
José Luis Sampedro
Brava comparación, aunque no tan nueva, que yo no la haya oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras dura el juego, cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego, todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como dar con la vida en la sepultura.
Miguel de Cervantes
El único encanto del pasado consiste en que es el pasado.
Oscar Wilde
No sé si quiero saber en qué diablos piensas. Pero si es en mí, no dudes en llamarme.
Pablo Hasél
Vale más morir de inanición que implorar una recompensa que se tiene ya merecida.
William Shakespeare
La gente tiene miedo de enfrentarse al hecho de que gran parte de la vida depende de la suerte. Da miedo pensar que hay tantas cosas fuera de nuestro control.
Woody Allen