El principio del discurso es su parte más difícil y desconfío de aquellos que comienzan por él.
Macedonio Fernández
Dificilmente yerra un hombre por exceso de moderación.
Confucio
No dejes que nadie te haga creer que lo que no eres es más importante que lo que sí.
Elísabet Benavent
La situación colonial paraliza, casi totalmente, la cultura nacional. No hay, no podría haber cultura nacional, vida cultural nacional, inventos culturales o transformaciones culturales nacionales en el marco de una dominación colonial.
Frantz Fanon
Me gusta el contacto humano, creo que es importante.
Giovanni Ribisi
Al que no posee demasiados bienes se le puede llamar, con razón, feliz.
Horacio
Yo no pienso que la audiencia es para mis libros.
J. K. Rowling
Nosotros debemos defendernos, defender nuestra tradición cultural en lo que tiene de valioso, debemos vaciarnos en moldes propios, sin que por supuesto, nos neguemos a aceptar corrientes ideológicas de fuera, cuando ellas se adapten a nuestra realidad y sean ventajosas para nuestro desenvolvimiento.
Jesus Silva Herzog
Vengo del sur, y como tal, cargo inequívocamente con los millones de compatriotas pobres de América Latina, patria común.
José Mujica
El único que cuenta es el innovador, el que disiente, el que proclama cosas que nadie ha oído antes, el hombre que rechaza los estándares tradicionales y busca sustituir los viejos valores e ideas por otros.
Ludwig von Mises
El amor es la compensación de la muerte; su correlativo esencial.
Mario Benedetti
El éxito es sólo la mitad de bonito cuando no hay nadie que nos envidie.
Norman Mailer
La compasión nunca puede sustituir al amor.
Oscar Wilde
El tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz. La vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en lo íntimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños.
Paulo Coelho
Entender la transitoriedad es el hermano gemelo de entender el arte.
Seth Godin
El ateo es un mal conductor del género humano.
Victor Hugo