Aunque aborrecer se debe vida tan triste y amarga, si para sufrir es larga, para Merecer es breve.
Lupercio Leonardo de Argensola
No soy mala hierba, sólo hierba en mal lugar.
Enrique Bunbury
La educación permite que a la gente se le pueda dirigir con facilidad, pero no se le puede obligar, la gente educada es fácil de gobernar, pero difícil de esclavizar.
Henry Brougham
Mis necesidades están suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo.
José de San Martín
Lo peor es vivir una vida inmóvil en la que no pase nada a causa de tu miedo.
Katherine Pancol
Cuando yo diga cuatro, quiero el corazón en una mano, lanzadlo al suelo y pisotearlo hasta que se desangre. Un, dos, tres,...
Kutxi Romero
Como todos los jóvenes arranqué para ser un genio, pero afortunadamente la risa intervino.
Lawrence Durrell
Una mujer no tiene lugar como artista hasta que prueba una y otra vez que no será eliminada.
Louise Bourgeois
Me parece muy natural que a un niño de nueve años le guste más leer un libro de aventuras que la Biblia. Pero, cuando seas mayor, estoy segura de que comprenderás que la Biblia es un libro maravilloso.
Lucy Montgomery
Terrible vicio es el juego; y como todas las corrientes de las aguas van a para al mar, así no hay vicio que en el jugador no se halle.
Mateo Alemán
Buscad el origen o el resultado de vuestra felicidad, y encontraréis la desgracia ajena.
Rafael Barrett
Podríamos desvincularnos de la vida, pero no del sexo. Dejar que el sexo evolucionase como una segunda vida residual.
Raul Ferruz
¿De dónde sacará el dinero la luna para salir todas las noches?
Riki López
Los valores son sistemas de creencias que nos sirven especialmente para juzgar lo que está bien y lo que está mal en nuestras vidas; son nuestros juicios acerca de lo que vale la pena.
Tony Robbins
El sentimiento de la identidad se funda en el odio, en el odio hacia los que no son idénticos.
Umberto Eco
Todos los procedimientos son sagrados si son interiormente necesarios. Todos los procedimientos son pecados si no se justifican por la necesidad interior.
Vasili Kandinski