El cazador ha de ir siempre un poco hambriento, pues el hambre agudiza los sentidos.
Luis Sepúlveda
Yo lo soportaría todo, excepto la ingratitud que nace del olvido.
Amalia Bautista
Los holgazanes saben siempre la hora que es.
Anónimo
Consulta el ojo de tu enemigo, porque es el primero que ve tus defectos. o con otra traducción:
Antístenes
Hay belleza en una conversación, en lo estético, en muchos sentidos, sobre todo en lo que te despierta una sonrisa, en lo que te hace sentirte bien.
Chayanne
Cada vez que conoces a alguien tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado, yo he entrado en tu vida y tú en la mía. Cuando estás tan enamorado de una persona te parece que ninguna palabra, ninguna sorpresa pueden bastar para dárselo a entender.
Federico Moccia
Los sabios y los tontos son igualmente inofensivos; los que más son de temer son los sabios a medias y los medio tontos.
Goethe
La doctrina no es otra cosa que la piel de la verdad preparada y rellena.
Henry Ward Beecher
Qué quieres saber de tu prima, la próxima vez le salto encima.
Joaquín Sabina
En su opinión, todos los estudiantes ingresan en la Facultad de Derecho con cierto grado de idealismo y el deseo de servir al público, pero después de tres años de una competencia brutal sólo aspiran a un empleo en un buen bufete, donde puedan convertirse en socios en siete años y ganar un montón de dinero. Está en lo cierto.
John Grisham
El matrimonio es una cena que comienza con el postre.
Jules Sandeau
Contemplo el cosmos, veo su inmensidad y me formulo tantas preguntas de golpe que llego a sentirme mal, a marearme, incapaz de deglutir tanta inmensidad sintiendo nuestra gigantesca pequeñez.
Mario Conde
Kennedy sonreía con ese entusiasmo y ese optimismo cretinos tan difíciles de imitar para los que no son norteamericanos.
Michel Houellebecq
Estas chicas tienen síndrome de cenicienta: viven en un mundo prestado.
Moria Casán
La vida: un relámpago de luz en la eternidad de las tinieblas.
Rosa Montero
Quizás la última moda cultural contra la cual uno puede argumentar sea Karl Marx. ¿Pero Freud o Rawls?. Argumentar con tales personas es concederles la premisa que ellos tratan de refutar con todo su esfuerzo: Que la Razón tiene algo que ver con sus teorías.
Sigmund Freud