Doctor, ya estoy en más programas que Wanda Nara.
Luis Juez
Uno no reconoce los momentos realmente importantes en su vida hasta que es demasiado tarde.
Agatha Christie
Ya me imagino a la Virgen María y el ángel: Soy la santa trinidad! ¡Sí, pero eres una paloma! ¡Tienes la gripe aviar!.
Andreu Buenafuente
Hay que escuchar mucho y hablar poco para gobernar bien un Estado.
Cardenal Richelieu
El dinero es una manifestación de Dios que nos libera de la necesidad y de las restricciones, pero debe mantenerse en circulación y ser utilizado para buenas finalidades.
Florence Scovel Shinn
Ramón ya estaba perdido para la causa de la renovación desde un orden y sorprendía que militares de prestigio como Queipo de Llano secundaran sus veleidades republicanas, a sus años, con la misma ligereza que utilizaría para hacerse filocomunista un 'señorito aviador' como Hidalgo de Cisneros.
Francisco Franco
Nada es tan bueno como en un principio pareció.
George Eliot
Nada hay más importante que ver los caminos de la inventiva, que son, en mi opinión, más importantes que las invenciones mismas.
Gottfried Leibniz
Las revoluciones empiezan por la palabra y concluyen por la espada.
Jean-Paul Marat
Sin preparación, la superioridad de fuerzas no es superioridad real ni puede haber tampoco iniciativa. Sabiendo esta verdad, una fuerza inferior pero bien preparada, a menudo puede derrocar a una fuerza enemiga superior mediante ataques por sorpresa.
Mao Zedong
Tuyo haces el vicio que a tu amigo disimulas.
Séneca
Los vicios de los grandes hombres son estimados como virtudes.
Shackerley Marmion
La gente amable consigue abrirse paso hasta mí y quedárseme dentro.
Suzanne Collins
La obra exterior sin caridad no aprovecha, pero lo que se hace con caridad, por poco y despreciable que sea, se hace todo fructuoso.
Tomás de Kempis
El orden que imagina nuestra mente es como una red, o una escalera, que se construye para llegar hasta algo. Pero después hay que arrojar la escalera, porque se descubre que, aunque haya servido, carecía de sentido.
Umberto Eco
Que el verso sea como una llave que abra mil puertas.
Vicente Huidobro