¿De qué tren bala me habla Jaime? ¿Qué? ¿Va a hacer un vagón con pucheros? No podemos arreglar una zorrita y vamos a armar el tren bala.
Luis Juez
Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero.
Arthur Schopenhauer
La ciudad con el cielo repleto de cables, con las nubes tachadas, la ciudad que siempre encuentra a sus perdidos.
Asier Triguero
Estamos al final de nuestra labor; toda la instrucción necesaria te ha sido dada y ahora debes detenerte, volver la vista y reconsiderar tus pasos.
Carlos Castaneda
La ciencia tiene mucho que decir acerca de lo que es posible. La ciencia no tiene nada que decir sobre lo que está permitido.
Charles Krauthammer
Endurecerse sin perder la ternura jamás.
Che Guevara
¡Qué difícil es vivir, oh fatigado corazón mío!
Henri-Frédéric Amiel
No es cierto que no tuviese nada puesto. Tenía puesta la radio.
Marilyn Monroe
La vejez es simplemente un registro de toda la vida.
Muhammad Ali
Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo.
Pablo Neruda
Creo que la conciencia de la pasión te hace actuar muy distinto.
Pedro Almodóvar
El orgullo humano es muy diestro en inventar nombres muy graves para ocultar su propia ignorancia.
Percy Bysshe Shelley
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
Sun Tzu
Pon tu corazón, mente y alma, incluso en los actos más pequeños. Ese es el secreto del éxito.
Swami Sivananda
Tener un enemigo es importante no solo para definir nuestra identidad, sino también para procurarnos un obstáculo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores y mostrar, al encararlo, nuestro valor. Por lo tanto, cuando el enemigo no existe, es preciso construirlo.
Umberto Eco
Mickey Mouse apareció salió de mi mente en una libreta de dibujo, en un tren de Manhattan a Hollywood, en un momento en que la empresa de mi hermano Roy y mía estaba en el punto más bajo y el desastre parecía a la vuelta de la esquina..
Walt Disney