No sabes que tu cuerpo, en las noches sin tiempo como ésta, se confunde de pronto con el amanecer, lo detiene dormido junto a mí.
Luís García Montero
No tienes por qué protestar, muchacho. Elegiste, y esto es el resultado de tu elección. Lo que venga ahora es lo que elegiste tú mismo.
Anthony Burgess
Del deseo surge el dolor; del deseo surge el miedo. Para aquel que está libre de deseo ni hay dolor ni mucho menos miedo.
Buda Gautama
No me arrepiento de querer arreglarlo, pero terminarlo.
Cecilia Giménez
Hemos carecido toda la vida de una mirada estratégica de largo plazo.
Cristina Fernández De Kirchner
El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua.
Eduardo Galeano
Para nosotros, los indios, es el tiempo infinito de callar.
Elena Garro
Por un amor, una mujer es capaz de todo; hasta de hacer traición a su amor, si la traición es por salvarle.
Jacinto Benavente
La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.
José Martí
Nada hay más admirable y heroico, que sacar valor del seno mismo de las desgracias, y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte.
Louis-Antoine Caraccioli
Y si tú me recuerdas alguna vez en solitarias horas, no será por los triunfos y laureles que siembre a fortuna en mi camino, sino por la recóndita armonía que vibró de tus ojos en mi mente, y arrancó, reflejada en mis cantares, tal vez una sonrisa de tus labios.
Marcelino Menéndez Pelayo
Según los criterios establecidos en la conversación de aquella noche, ella no poseía ninguna cualidad en un grado demasiado alto ni demasiado bajo, lo cual le llenaba de asombro y de un anhelo desesperado. El debate no tuvo ninguna conclusión, y acabó por caer en un deshilvanado chismorreo que los jóvenes mantuvieron hasta el amanecer.
Murasaki Shikibu
Abstente de las habas...
Pitágoras
Como la masa del pueblo es inconstante, apasionada e irreflexiva, y se halla además sujeta a deseos desenfrenados, es menester llenarla de temores para mantenerla en orden. Por eso los antiguos hicieron bien en inventar los dioses y la creencia en el castigo después de la muerte. Son más bien los modernos los que deben ser acusados de locura por su pretensión de extirpar tales creencias.
Polibio
La condición fundamental de una buena prosa es que sea natural y rítmica como el movimiento respiratorio.
Remy de Gourmont
Aquello que nunca se debe hacer en público, es hablar de sexo, política o religión.
Winston Churchill