La radio continuará atrayendo mucho público, depende de quién esté detrás del micrófono, si pones a cuatro carcas pues lógicamente no te sirve para nada.
Luis del Olmo
Y si lo que tengo yo me basta para vivir, si lo que suele sobrar no se puede poseer, yo ¿para qué he menester lo que no puedo gozar?
Agustín Moreto
Los tanques arden, los misiles explotan y los portaviones se hunden, pero las ideas, sobre todo cuando son brillantes y justas, no arden, ni explotan, ni se hunden, sino que acaban por imponerse y prevalecer a lo largo de los siglos, por lo que seguirán vigentes cuando de los que utilizaban esos tanques y esos misiles ya no quede ni el más leve recuerdo.
Alberto Vázquez-Figueroa
No busco, en efecto, entender para creer, sino que creo para entender. Pues creo esto, porque si no creyere, no entendería.
Anselmo de Canterbury
He sido derrotado por quienes me rodean.
Arturo Umberto Illia
No es el conocimiento, sino el acto de aprendizaje; y no la posesión, sino el acto de llegar a ella, lo que concede el mayor disfrute.
Carl Friedrich Gauss
No hay hombre más desdichado que el que nunca probó la adversidad.
Demetrio de Falero
El círculo es el caos de internet pero en plan elegante.
Emma Watson
Se puede entrar en el reino de Dios hasta por la puerta negra del pecado.
Giovanni Papini
¡S'ha enganchao, s'ha enganchao, s'ha enganchao; en la puzolana! ¡Ahí está el milagro! (Cuando Lewis Hamilton abandonó en el GP de China de 2007).
Gonzalo Serrano
Por cada momento de triunfo... Por todas las instancias de la belleza, muchas almas deben ser pisoteadas.
Hunter S. Thompson
Los hombres de bien deben unirse.
Leandro Alem
Yo no soy muy purista, lo que sí quiero es que mi equipo sea ambicioso, que esté siempre dispuesto y se vea capaz de ganar a cualquiera. A partir de ahí, puede pasar de todo.
Manuel Preciado
No tengas más que una mujer y un amigo. Las fuerzas del cuerpo y del alma no toleran más.
Pitágoras
Para decirlo, pues, brevemente: los que cuidan de la ciudad han de esforzarse para que esto de la educación no se corrompa sin darse ellos cuenta, sino que en todo han de vigilarlo, de modo que no haya innovaciones contra lo prescrito...
Platón
Pertenezco a un pueblo y a una cultura que no se ha resignado a darle la última palabra al dolor y ha convertido sus pesares en materia de esperanza. El judío confía en una interpretación más y cree que es posible volver a empezar. El holocausto no tuvo la última palabra.
Santiago Kovadloff