Quisiera estar bordado en tu alma y tu pañuelo.
Luis Cardoza Y Aragón
El abuelo se duerme en el sillón, su nieto lo mira... y se ríe.
Amaia Montero
Abzurdah es la desgarradora historia de una niña-mujer que cayó en la trampa de la perfección.
Cielo Latini
No hay que mirar hacia atrás a menos que sea para obtener lecciones útiles de los errores del pasado, y con el propósito de aprovecharse de la experiencia que tan cara ha costado.
George Washington
Me conceda propicio estos tres dones.
Juan Bautista Arriaza
El hecho de que la sociedad, y el gobierno, y todo lo demás era diferente hace 100 años, no quiere decir que la gente no tenga relaciones sexuales, no pueda hurgarse uno su nariz, o que se maldiga.
Kate Winslet
Yo soy un hombre tolerante y siento el mayor respeto por mis hermanos musulmanes, que suelen ser muy trabajadores, amantes de su familia y de la paz, personas que suscriben los mismos valores que usted y yo encarecemos. Pero entre los buenos, existe una siniestra minoría movida por el odio y consagrada a la destrucción.
Kathy Reichs
Deportivo Cali me enseñó que para caminar, primero hay que aprender a gatear.
Miguel Calero
Cuando se ignora de dónde llegará la próxima comida, no se puede pensar en el estado del alma ni cuidarla. El hambre no tiene moral, amigo mío.
Morris West
Las guerras tienen lugar en campos de batalla, pero se deciden en aposentos de gobernadores, que son hombres expertos en el manejo de ficciones.
Muriel Barbery
Parecer discreto vale tanto como entender una cosa, y es mucho más fácil.
Oscar Wilde
Cuando seáis vieja, por la noche con las velas, sentada cerca del fuego, devanando e hilando, diréis, mientras cantáis maravillándoos mis versos, Ronsard me alababa en los tiempos en que era bella.
Pierre de Ronsard
En el bosque de amor, soy cazador furtivo; te acecho entre dormidos y tupidos follajes.
Ramón López Velarde
No deberías aceptar ciegamente el consejo de un líder. En ocasiones, es bueno cuestionarlos.
Richard Branson
El ego subliminal: esa vasta y oculta extensión de la personalidad humana que, al igual que un iceberg, forma parte del supuesto umbral de la conciencia. Ahí es donde radica la fascinación.
Richard Matheson
Cualquier hombre supuestamente normal puede haber tenido, al menos una vez en su vida, una experiencia supuestamente anormal.
Roger Peyrefitte