Los poetas y los ángeles somos hermanos de leche. Los ángeles viven en las nubes y nosotros con los pies sobre la tierra.
Luis Alfredo Arango
Mi gente, aquel que te difame, te mal ponga y no crea en ti, deseale larga vida y salud para que sigan viendo tus éxitos.
Antonio Álvarez
Hay que saber arrancar bellezas literarias hasta en el seno de la muerte, pero esas bellezas no pertenecen a la muerte. La muerte no es más que la causa ocasional.
Conde de Lautréamont
No puede ser calificado de noble quien desconoce la voluntad del cielo, no puede estar asentado sobre una base firme quien ignora las leyes de las conveniencias; no puede conocer a los hombres quien no entiende de las palabras de ellos.
Confucio
Mi corazón único y noble tiene sus testigos en todos los países del amor que a tientas despertarán; y cuando el sueño ciego caiga sobre los sentidos en acecho será sensual el corazón aunque haya cinco ojos que se quiebren.
Dylan Thomas
Voy a vencer a Hakkinen.
Eddie Irvine
El carácter no está cortado en mármol; no es algo sólido e inalterable. Es algo vivo y cambiante.
George Eliot
Condujo más allá del orgasmo, a una dimensión misteriosa donde el amor y la muerte son similares.
Isabel Allende
Hay muchas personas que no hablan nunca de sí mismas; pero esto lo hacen para pensar siempre en sí.
Madame Swetchine
El libro que haré leer a la gente es el libro del corazón, el cual contiene la clave del misterio de la vida.
Meher Baba
Creemos que los nicaragüenses debemos encontrar soluciones propias a nuestros problemas y reclamar en todo terreno un trato digno de nuestra soberanía y de nuestra nacionalidad.
Pedro Joaquín Chamorro Cardenal
No te cortes las uñas durante un sacrificio.
Pitágoras
Las malas noticias se comparten para aliviar cargas, no para aumentarlas.
Reyes Monforte
La obra del olvido prueba que recordar es fácil y olvidar difícil.
Roberto Juarroz
En ocasiones, la supervivencia está en no conseguir más poder, si no en rechazarlo, alejarlo de ti tantas veces como te lo ofrezcan.
Santiago Posteguillo
Creo, sinceramente, como tú, que los sistemas bancarios son más peligrosos que los ejércitos.
Thomas Jefferson