La fe religiosa y la superstición son muy diferentes. Una surge del temor y es una especia de falsa ciencia. La otra es un confiar.
Ludwig Wittgenstein
Yo no dejaría nada a un hombre de acción, pues se vería tentado a dejar de trabajar, por otro lado, me gustaría ayudar a los soñadores ya que les resulta difícil conseguirlo en la vida.
Alfred Nobel
La malicia suple a la edad.
Anónimo
Por esto se discute también si la felicidad es algo que puede aprenderse o adquirirse por costumbre o si sobreviene por algún destino.
Aristóteles
La percepción corporal sugiere una relación armoniosa del cuerpo y del espíritu, ambos inseparables.
Bruce Lee
El arte de vivir es sacrificar una pasión baja por otra mas alta.
François Mauriac
Cuando un cuerpo se encuentra con otro cuerpo distinto o una idea con otra distinta, sucede o bien que sus relaciones se componen formando un todo más poderoso, o bien que una de éstas descompone a la otra y destruye la cohesión de sus partes.
Gilles Deleuze
La política es el arte de los incapaces de triunfar en privado.
José Villalonga
El hombre sin religión es hijo de las circunstancias.
Julius Charles Hare
Que si tu fuga fuera sobre verdes caminos y sobre las espumas, y te vieran mis ojos, seguirte yo sabría.
Manuel Altolaguirre
Si poseyeseis cien bellas cualidades, la gente os miraría por el lado menos favorable.
Molière
El pasado es siempre una reprimenda hasta la actualidad.
Robert Penn Warren
Vi una estrella caer. Pedí un deseo. Y la estrella cayó en tu casa.
Roberto Fontanarrosa
Todos llevamos nuestra posible perdición pegada a los talones.
Rosa Montero
En romerías de bizkaínos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sanar una media docena de puñetazos y todo ha concluido; asistid a una romería española y sino veis brillar la traidora navaja y enrojecerse en el suelo, seguros podéis estar de que aquél día el sol ha salido por el Oeste.
Sabino Arana
Alguien que se cree abandonado está leyendo, y le duele que la página que quiere pasar esté cortada, que ya ni siquiera ella lo necesite.
Walter Benjamin