La tranquilidad es felicidad cuando es reposo, cuando la hemos apetecido y cuando, por fin, la hallamos después de haberla buscado; pero equivale a infelicidad cuando la tranquilidad es nuestra sola ocupación.
Ludwig Börne
La paz, el descanso y el sueño es todo lo que conocemos de la muerte, y todo lo que al bienestar podemos pedirle.
Algernon Charles Swinburne
El tenía unos principios que estimaba inconmovibles, por no haberlos removido nunca. En cuanto se remueve un principio básico, se encuentran tales cosas debajo, que se da uno cuenta de, que no podía ser una base.
Anatole France
Si te aferras a tu propósito lograrás hacer lo que nunca has hecho, y entonces todo fracaso o error será transformado en entendimiento y progreso.
Bernardo Stamateas
Por nadie está uno mejor servido que por sí mismo.
Charles Guillaume Étienne
Lo siento, no puedo oírte po el sonido de lo impresionante que soy.
Gabriel Macht
Quisiera escribir palabras que te hicieran llorar de admiración.
Gustave Flaubert
¡¿Qué hacemos con todas esta emociones que llevamos por dentro?! ¡Madre de Dios!
Gustavo Cerati
Los hombres son como los dados, se lanzan en la partida de la vida.
Jean-Paul Sartre
Y yo que nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.
Joaquín Sabina
No hemos podido resolver todos los problemas en Argentina.
Jorge Omar Sobisch
Déjame terminar. (Al príncipe y futuro marido en su presentación ante los medios cuando este le interrumpió mientras hablaba de la Reina Sofía)..
Letizia Ortiz
Los comunistas deben ser los más perspicaces, los más dispuestos a sacrificarse, los más firmes y los más capaces de apreciar las situaciones sin ideas preconcebidas; tienen que apoyarse en la mayoría de las masas y conquistar su apoyo.
Mao Zedong
Es más fuerte, si es vieja la verde encina; más bello el sol parece cuando declina; y esto se infiere porque ama uno la vida cuando se muere.
Rosalía de Castro
Sé el ídolo de los adolescentes es el objetivo de toda la vida.
Sarah Michelle Gellar
Entonces un suspiro recorrió la creación y el pez volvió a sus aguas y los animales a sus prados y los muertos a sus cuevas en las tinieblas.
William Heinesen