Si los sentidos no son veraces, toda nuestra razón es falsa.
Lucrecio
Y de veras que nunca sabes lo pomposo que va a resultar algo hasta que lo ves impreso.
Alisa Kwitney
Las palabras de los pobres son pobres también.
Anónimo
Resuélvete a hacer lo que debes, y haz sin falta lo que hayas resuelto.
Benjamin Franklin
La guerra no es sino la continuación de las transacciones políticas, llevando consigo la mezcla de otros medios. Decimos la mezcla de otros medios, para indicar que este comercio político no termina por la intervención de la guerra.
Carl von Clausewitz
En la lengua tarahumara, existen humanos de dos tipos: están los rarámuris, aquellos que huyen de los problemas; y los chabochis, aquellos que los causan.
Christopher McDougall
Los hombres desaprueban, por lo común, lo que son incapaces de ejecutar.
Cristina De Suecia
La historia del comunismo, inspirado originalmente en ideales nobles, ilustra claramente lo que sucede cuando las personas tratan de cambiar la realidad externa, de crear una nueva tierra, sin un cambio previo de su realidad interior, de su estado de conciencia. Hacen planes sin tomar en cuenta la impronta de disfunción que todos los seres humanos llevamos dentro: el ego.
Eckhart Tolle
La belleza es un estado de ánimo.
Émile Zola
Lo mismo podemos ver a gente que viene a ofrecerme la corona sobre un cojín, que a la Guardia Civil con orden de arrestarme.
Juan Carlos I
Debo indicar que no es nada más que un espejo del mundo al cual ella sirve. Dicho mundo es una conglomeración de naciones extremadamente variadas, en muchos casos intratables, coléricas, y antagonistas.
Kurt Waldheim
Es un placer que hay que descubrir a los treinta años. Es la edad en que el ser humano deja de ser un imbécil y a cambio paga el precio de empezar a envejecer.
Manuel Vázquez Montalbán
Creo que puedo cantar y esquilar unas cuantas ovejas al mismo tiempo.
Robert Plant
La bohemia no tiene pancartas. Sobrevive por la discreción.
Tennessee Williams
No podemos luchar contra el futuro. El tiempo constituye nuestro límite.
William Ewart Gladstone
Los jóvenes deben esforzarse en aumentar siempre su determinación y su valentía. Esto sólo podrá hacerse cuando la valentía esté enraizada en el corazón. Cuando el sable está roto, hay que atacar con las manos. Cuando las manos están amputadas, hay que servirse de los hombros. Cuando los hombros están cortados, hay que morder el cuello de diez o hasta de quince enemigo. Esto es realmente valentía.
Yamamoto Tsunetomo