La verdadera resistencia no es de protesta sino de propuesta.
Lucas Leys
No se preocupe por la lengua. Cuando ríes, no se nota el acento.
Andreu Buenafuente
Deja a tu ingeniocrecer, sin que del dudar se ofenda; que, si no es saber, es senda el dudar para el saber. Y viene a ser el dudar del saber tan cierta seña, que puede decir que enseña el que sabe preguntar.
Antonio de Solís y Ribadeneyra
Más días hay que longanizas.
Benito Pérez Galdós
¿Por qué te lamentas sobre tus propios incendios y te alzas amenazante de tus propios escombros?
Carlos Izaguirre
Es un hecho importante y conocido que las cosas no siempre son lo que parecen.
Douglas Adams
Si queréis los mayores elogios, moríos.
Enrique Jardiel Poncela
Después, palabra desalentadora... si no entraña la promesa del cielo.
María Enriqueta Camarillo
Las leyes mantienen su crédito, no porque sean justas, sino porque son leyes.
Michel de Montaigne
Vive cada día como si fuera el único de que dispones para ser feliz, para gozar y para aprovechar el tiempo.
Noel Clarasó
Yo solo pondre esta sonrisa para enamorarte chiquilla.
Rapsusklei
El amor nos hace vulnerables y la desesperación, torpes. Cuando ambos se combinan la mezcla es mortífera, haciendo que uno cometa errores fatales.
Santiago Posteguillo
Estos artículos tan anunciados -dentífricos, calcetines, neumáticos, cámaras fotográficas, calentadores de agua- eran para él símbolos y pruebas de excelencia; primero los signos, luego los sustitutos de la alegría, de la pasión, del sentido común.
Sinclair Lewis
Nunca te das cuenta de cuánto de tu pasado está cosido en el forro de tu ropa.
Thomas Wolfe
La música es para mí la más grata de las artes. Entiendo poco de ella, pero la siento.
Vicente Blasco Ibáñez
No te ofendas conmigo, lenguaje, por tomar en préstamo palabras patéticas y esforzarme luego para que parezcan ligeras.
Wislawa Szymborska